Los aliados de Sánchez optan por la prudencia y la espera antes de respaldar la propuesta del PSOE

El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha destacado este lunes que su partido no va a negociar nada con el PP para reformar la ley del ‘sólo sí es sí’. Con todos los demás, sí. Cree el diputado vasco que las conversaciones terminarán exitosamente porque los aliados parlamentarios, desde ERC a Más País, pero también Unidas Podemos, se han pronunciado a favor de revertir los “efectos indeseados” de la norma. Ha habido más de 400 rebajas de condenas a delincuentes sexuales, aunque también ha habido numerosas revisiones que han quedado en nada. En cualquier caso, el grupo socialista ha registrado ya su propuesta y se abre el procedimiento parlamentario.

También ha dicho Patxi López que su grupo, y por extensión el Gobierno, quiere que el trámite sea de urgencia. Lo va a lograr. A pesar de que desde hace un mes hay una proposición de ley registrada por el PP, tendente a modificar los umbrales de las penas por delitos sexuales en función de si hay violencia o intimidación, el Gobierno no ha dado su conformidad a la misma y está, en consecuencia, completamente paralizada. Todo indica que con la del PSOE no pasará nada de eso. La conformidad llegará este mismo lunes, si no mañana martes. La Mesa calificará la proposición (dar el visto bueno) y previsiblemente la semana que viene el pleno decida si comienza a enmendarla o no.

Aquí estará el primer examen a la oposición, en el debate de la toma en consideración. Oposición no es sólo el PP; son también ERC, PNV, EH Bildu o Más País. Sólo que estos últimos partidos suelen ayudar al Ejecutivo de Pedro Sánchez para que cuaje la agenda legislativa. Preguntados los aliados del PSOE en el Congreso sobre qué harán cuando el pleno deba votar la admisión a trámite de la proposición socialista, ninguna fuente ha dejado clara la decisión. Es todo un “depende”.

Efectivamente, como ha recordado López, los aliados están a favor de introducir en la ley del ‘sólo sí es sí’ las correcciones o modificaciones que sean necesarias para evitar que algunos jueces rebajen condenas por delitos sexuales. Pero también han advertido al unísono que bajo ningún concepto aceptarán que se degrade el “consentimiento”. Porque con la ley a ninguna mujer le hace falta tener que demostrar que se opuso y cómo se opuso.

Aquí se encuentra el “núcleo” de la ley, como asegura Unidas Podemos, como afirma la ministra de Igualdad, Irene Montero, y como sostienen ERC, PNV o Compromís. En Esquerra señalan, por ello, que la reforma que se haga “debe garantizar el consentimiento y la protección de las víctimas”. Si entienden que no es así, no apoyarán.

El PSOE ha declarado por activa y por pasiva que el consentimiento, en su proposición de ley, sigue como está en la ley. Que ningún grupo se preocupe. Según adelantó el diario El País este lunes, lo que vienen a plantear Pedro Sánchez y su Gobierno es incluir una nuevo párrafo en el artículo 178 para elevar la pena máxima “si la agresión se hubiera cometido empleando violencia o intimidación” o si tuviera “anulada” su voluntad por “cualquier causa”. Si no existe violencia, la pena máxima baja. ¿Cuándo y cómo se entenderá que hay consentimiento? Cuando libremente se haya manifestado mediante actos que expresen con claridad la voluntad de la persona. En este punto, incide el PSOE, se despejan las dudas: no se toca el consentimiento. Ahora bien, las fuentes de los grupos aliados piden esperar. 

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha dicho este lunes en una entrevista a Radio Euskadi recogida por Europa Press que su formación no desvelará lo que votará la semana que viene hasta que contraste la iniciativa del Ministerio de Justicia y del PSOE con los profesionales del partido nacionalista. De paso ha dejado claro dónde está la clave, por si había dudas: que no se toque el consentimiento.

“Si se mantiene el tema del consentimiento, votaremos a favor. Pero, desde luego, la respuesta como partido no la vamos a dar al minuto siguiente de que lo presenten en el registro porque me parece un asunto tan delicado e importante como para acertar en esta ocasión completamente”, ha resumido.

En EH Bildu también prefieren estudiar mejor la proposición, dice una fuente a preguntas de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica. “Analizaremos la propuesta con detenimiento”, añade. Ahora bien, los independentistas vascos repiten: aceptarán los retoques en la ley siempre cuando “el núcleo de la misma (el consentimiento) se mantenga intacto” y sea con “acuerdo del Ministerio de Igualdad”. El grupo vasco reconoce que las formas con las que ha actuado el PSOE este lunes no son un buen inicio.

Más aliados. Más País conserva la posición avanzada por Íñigo Errejón la semana pasada. A favor de los cambios en la ley, pero si son “técnicos”, ya que la norma es la manifestación de una “voluntad política” de la que el Gobierno no puede apropiarse, pues es del “movimiento feminista”. Errejón, en definitiva, desea correcciones, pero si son rápidas y no lesionan la esencia política de la ley, que apoya. Lanza un aviso: no siempre elevar las penas conlleva eficacia en la lucha contra el delito.  

Compromís, por medio de Joan Baldoví, insistió hace una semana en que está a favor del cambio de la ley del sí es sí, pero en contra de que cambie la noción del consentimiento en la gradación penal.

Hasta el PDeCAT ve bien que haya cambio. Su portavoz en el Congreso, Ferrán Bel, lo dijo hace unos días. No quiso concretar, no obstante, por dónde quiere tal cambio. Sí fue rotundo cuando criticó el “vodevil” en el que el PSOE y Unidas Podemos han convertido sus discrepancias, más que nada porque las han aireado en los medios sin ningún rubor. En términos similares se manifestó Aitor Esteban este lunes.

 

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