La Dirección General de Tráfico (DGT) sigue persiguiendo el exceso de velocidad como el primer día dado que es uno de los primeros factores de siniestralidad en carretera. De esta forma, el organismo estatal ha optado por comprar 14 nuevos radares móviles por valor de casi 1 millón de euros (véase Servimedia) que vigilarán tanto desde un punto dijo como en movimiento.
Si te interesa conocer en detalle cómo son estos radares, todos ellos cuentan con una cámara fotográfica para capturar al infractor, una unidad procesadora y un sensor capaz de medir la velocidad en varios carriles al mismo tiempo.
Por otro lado, también diferencian si el vehículo es ligero o pesado, pudiendo ser más concretos a la hora de sancionar porque los límites de velocidad suelen variar de un modelo a otro.
Recuerda que la sanción por exceso de velocidad puede llegar a ser de 600 euros, aunque lo más grave sea la pérdida de hasta 6 puntos del carné de conducir. En los casos más graves, sobre todo en caso de accidente, superar los límites establecidos por la DGT puede ser objeto de delito castigado con penas de prisión.