La luna puede aparecer de repente, en un paseo nocturno o en un viaje a una ciudad lejana. Pero si el reto es fotografiarla, habrá que ser muy previsor con las fases de la luna, los horarios, las fechas y contar con el material fotográfico necesario para lograr este fin.
Mirar bien el calendario lunar y saber dónde colocarse, incluso buscar el lugar perfecto y esperar a que el sol desaparezca y llegue la luna, será de vital importancia. De todos modos, hay que tener en cuenta que la luna es caprichosa y que tanto su luz cambiante como el clima pueden condicionar el proyecto, o por lo menos retrasarlo algunos días o meses.
Fotografiar la luna llena
Si la intención es fotografiar una luna grande, lo mejor será utilizar teleobjetivos, por ejempo, un 100-400 mm a 400 mm de focal o un 500 mm fijo, que dará mucha calidad y comprimirá el plano, cosa que permitirá obtener un aumento considerable.
Un cuerpo de cámara de formato completo, full frame
, suele dar mejores resultados con luz escasa y a un ISO alto, pero si no se tiene una gran lente, el factor de recorte de las cámaras aps-c ofrece ese plus de acercamiento a los fotógrafos nocturnos. Con las cámaras sin espejo también se puede obtener ese acercamiento, utilizando la función de recorte.
Los parámetros estándar para plasmar una imagen de la luna con una medición correcta son f/8, v 1/125 a ISO 100, pero se puede variar de f/8 a f/10 siempre con el ISO lo más bajo posible y la apertura del diafragma suficiente para captar los detalles de la luna. Con el live view o el visor electrónico se puede obtener una buena medición de la luz para una correcta fotografía de la luna, pero es importante medir la luz del astro y no del entorno para lograr los mejores resultados.
Composición de la imagen
A la hora de componer la imagen hay que ser rápido, ya que, aunque a priori puede parecer una fotografía pausada, la luna se mueve con rapidez y el fotógrafo tiene que ser ágil para seguirla por el cielo y cambiar de composición si a su alrededor hay más elementos.
En una ciudad o en plena naturaleza, la aparición de la luna es un valor añadido y es una oportunidad perfecta para jugar con la creatividad y ver dónde es más idóneo colocar la luna: centrada entre edificios, cortada por el horizonte o a un lado de la imagen. No hay una regla estricta, la imaginación del fotógrafo es el limite.
El temporizador de 2 a 10 segundos o en su lugar un cable disparador hará que la fotografía no se trepide, evitando movimientos indeseados al presionar el botón de la cámara. Siempre es recomendable llevar el trípode, ya que este ayudará a componer un mejor encuerde y a estabilizar adecuadamente la imagen.
En este tipo de fotografía, planificar es la clave. Hay que aprovechar los días de luna llena y estar bien preparados para no fallar cuando llegue el momento. Ante los retos que surjan, lo mejor es ser resolutivo, dominar la técnica, contar con el material adecuado y estar atentos para conseguir la deseada fotografía de la luna cuando esta aparezca en el cielo nocturno.
Trucos
Chequear el calendario lunar para no dejar pasar los días de luna llenaApertura del diafragma de f/8, velocidad de obturación 1/125 a ISO 100El trípode ayudará a congelar la imagen y no trepidarUn teleobjetivo para conseguir el aumento de la luna en la imagenLlevar una linterna o frontal para encontrar con facilidad la botonería de la cámara en la oscuridad
