El 28 de octubre de 1596 una veintena de buques de la armada de Martín Padilla, procedentes de las Indias con la recaudación de las colonias, sufría el azote de un temporal en la Costa da Morte y acabó en el fondo del mar. Los navíos formaban parte de la Armada Invencible, una flota de más de cien barcos que participaron en la ofensiva de Felipe II contra Inglaterra en el siglo XVI. Aquella veintena de buques se hundieron entre Finisterre y Corrubedo y, a principios de 2015, el investigador Rafael Lema y el buzo Ángel Samuel Herrera localizaron uno de esos pecios.
El pasado jueves un equipo conjunto de buceadores de la Armada Española y del Grupo Operativo de Actividades Subacuáticas de la Unidad del Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Xunta, en coordinación con el Servizo de Patrimonio Arqueolóxico y Gardacostas de la Xunta de Galicia, extrajeron en aguas de Corrubedo, en la localidad coruñesa de Ribeira, varias piezas de bronce que, según los expertos, pertenecen a esa histórica flota. Se trata de dos posibles esmeriles (cañones de borda antiguos, de pequeño tamaño, de 140 centímetros) y tres cargadores o servidores de alcuza, que podrían pertenecer a uno de esos buques del siglo XVI.
El hallazgo se había producido ya hace unos meses, y fueron pescadores y vecinos de la zona quienes informaron de él al Servizo de Patrimonio de la Xunta, que lo puso en conocimiento de la Armada, responsable de la vigilancia y protección del Patrimonio Arqueológico Sumergido en base a la Ley de Navegación Marítima.
Tras varias inmersiones de comprobación de los restos, se activó un equipo de buceadores de la Unidad de Buceo de Ferrol que, junto con los de la Policía Autonómica, el Servicio de Guardacostas y un arqueólogo submarino de la Xunta, llevaron a cabo la extracción de las piezas para el estudio posterior de su procedencia y antigüedad.
Se localizaron en la zona conocida como los bajos de As Teiláns, frente a Balieiros, a media milla de distancia (unos 800 metros) y a una profundidad de entre 17 y 20 metros. Este viernes, los buceadores de la Armada realizaron nuevas tareas de reconocimiento en la zona, en busca de más restos. Las cinco piezas extraídas van a ser custodiadas en el Museo do Mar de Vigo.
Pero no son estos los únicos restos de la Armada Invencible que han aflorado en aguas de Corrubedo. En abril de 2021 dos mariscadores de la cofradía de Aguiño que se encontraban recogiendo erizos de mar en esa misma zona encontraron dos cañones de bronce, también del siglo XVI, aunque de mayor porte: uno de 800 kilos de peso y otro de aproximadamente la mitad, y de casi tres metros de largo. Por el escudo de la Casa de los Austrias que figuraba en uno de ellos se concluyó que pertenecen a la denominada Armada Invencible.
Los mariscadores dijeron entonces que habían visto en la zona un tercer cañón, que alguien había marcado con unos globos elevadores con la intención de llevárselo y, de hecho, cuando llegaron los buzos de la Armada, ya no estaba.
Un mes después, en mayo, la Guardia Civil investigó a cuatro hombres y una mujer por el presunto robo de ese tercer cañón, y uno de los implicados acabó entregándolo. Los cinco fueron acusados de un presunto delito contra el patrimonio histórico.
Pero, desde aquel importante hallazgo, la Armada continuó desarrollando un intenso trabajo de campo para fotografiar, medir y documentar cada detalle del mismo. Ese trabajo dio como resultado hace unos meses la localización de los dos cañones y los tres cargadores extraídos esta semana.
A Costa da Morte y la localidad de Corrubedo son dos paraísos para los investigadores de naufragios. Bajo sus fondos yacen cientos de pecios. Son dos de las zonas con más naufragios documentados del mundo, y representan la mitad de los más de 2.000 que están registrados en toda Galicia, según un inventario elaborado por el investigador Rafael Lema.