Un maltratador a su pareja embarazada en Zaragoza: “No llores, te voy a golpear hasta que sangres, por lo que aún falta”

El vecino de Zaragoza que fue detenido y puesto en libertad provisional por, supuestamente, dar una paliza a su pareja sentimental para que abortara ya está citado para juicio rápido. La Fiscalía considera que incurrió en un delito de coacciones, otro de amenazas y otro de violencia de género por lo que solicita una condena de 3 años de prisión.

Tal y como adelantó EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, del grupo Prensa Ibérica, la víctima de esta agresión acudió a pedir ayuda al hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza la madrugada del miércoles. Con un ojo morado y con el peligro de que se adelantara el parto que consiguieron estabilizar los obstetras, se presentó en este centro sanitario para pedir ayuda. Tras ser asistida, fue escoltada por la Policía Nacional a la comisaría del distrito Delicias donde denunció los malos tratos.

Explicó que M. F., de origen argelino, de 35 años y con antecedentes, comenzó a mostrar celos y a controlarle el teléfono a principios de enero. Al ver que hablaba con otros hombres, este le dijo que era “una puta” y a dudar de que el hijo fuera suyo. Incluso, supuestamente, llegó a decirle: “Si estuviéramos en Argelia estarías muerta”, mientras le tiraba la coca cola que estaba bebiendo. El vaso también se lo lanzó, al parecer, pero no llegó a impactarle.

Aguantó continuos desprecios y amenazas de “darle unas pastillas hasta que ese niño se muera” hasta anteayer cuando de regreso a Zaragoza en coche M. F. paró el coche y le dijo: “Te voy a hacer unas preguntas, cada vez que me mientas te voy a dar un golpe”. “No llores, te voy a golpear hasta que sangres, por lo que aún falta”, le espetó.

Ya en la capital consiguió salir del coche, pero la agarró del brazo y la metió de nuevo mientras le esgrimía un cuchillo y le advertía con clavárselo. En un momento de descuido, en plena madrugada, consiguió salir y pedir ayuda en el hospital.

Mientras llega el juicio en el que la abogada de la víctima Carmen Sanz Lagunas pide también 3 años de cárcel, el sospechoso está vigilado por una pulsera antimaltrato. Quedó en libertad tras pedirlo su defensa, Carmen Sánchez Herrero.