El Santiago Bernabéu se echó las manos a la cara a los 35 minutos del encuentro entre el Real Madrid y el Valencia. Lo hizo al ver que Eder Militao se echó al suelo tras un encontronazo con Lino en el que notó algún contratiempo físico que no le permitió seguir sobre el terreno de juego.
No lo dudó ni un momento y, tras el choque con el futbolista che, pidió el cambio de manera inmediata, encendiendo todas las alarmas en el conjunto que dirige Carlo Ancelotti. El central brasileño se dirigió al banquillo, donde se quejaba de la pierna derecha, seguramente algún problema muscular que los servicios médicos del Real Madrid deberán determinar con exactitud.
Lo cierto es que la posible baja de Militao, si se confirma la lesión, supone un grave problema para Ancelotti, que se queda sin uno de sus centrales titulares antes de afrontar un calendario muy exigente, con el Mundial de Clubs y la Champions en el horizonte. Y es que las ausencias en defensa se multiplican porque Mendy, Alaba y Lucas Vázquez siguen recuperándose de sus respectivas lesiones, mientras que Carvajal, que sustituyó a Eder, también está renqueante.