Cumpliendo el guión esperado, el Banco Central Europeo (BCE) ha aprobado este jueves una nueva subida de 0,50 puntos porcentuales (50 puntos básicos) de los tipos de interés, que sitúa en el 3% el precio oficial del dinero, con el objetivo de reforzar la lucha de la autoridad monetaria contra la inflación. Tras la reunión del Consejo de Gobierno, el BCE ha comunicado, además, que “continuará curso de subidas significativas a ritmo sostenido de los tipos de interés” y ha anunciado que, de momento, “en vista de las presiones sobre la inflación subyacente, el Consejo de Gobierno prevé aumentar los tipos de interés otros 50 puntos básicos en su próxima reunión de política monetaria de marzo”. Posteriormente -añade el comunicado- se evaluará la senda futura “dependiendo de los datos”.
La de este jueves es la quinta subida consecutiva adoptada por el BCE desde el mes de julio, cuando el precio del dinero estaba en el 0% y el organismo empezó a encadenar sucesivos incrementos de los tipos de interés con el objetivo de reconducir la inflación hacia el objetivo del 2% de la política monetaria europea. El 3% es el nivel más alto desde noviembre de 2008. Tras la subida anunciada para marzo, el precio del dinero escalará al 3,5%.
Después de haber escalado hasta el 10,6% en octubre, la inflación ha cerrado enero de 2023 con una tasa del 8,5% que, si bien implica una reducción, aún constituye un porcentaje muy alejado del objetivo de estabilidad de precios que persigue el BCE. Sobre todo, porque la llamada inflación subyacente -que excluye los precios más volátiles de la energía y de los alimentos no elaborados y que es el principal foco de atención de la autoridad monetaria- escaló en diciembre hasta el 5,2%.
Dentro de su estrategia de normalización de su política monetaria, el Consejo de Gobierno también ha decidido este jueves las modalidades para reducir las tenencias de valores del Eurosistema en el marco del programa de compras de activos (APP). Como se comunicó en diciembre, la cartera del APP se reducirá en 15.000 millones de euros mensuales en promedio desde el comienzo de marzo hasta el final de junio de 2023, y su ritmo de disminución posterior se determinará más adelante. Para las reinversiones restantes se tendrá en cuenta la cuota de amortizaciones de cada país. Además, para las compras de bonos corporativos del Eurosistema, las reinversiones restantes “se orientarán de forma más pronunciada hacia los emisores con mejor comportamiento climático“. En su comunicado, el BCE explica que “sin perjuicio del objetivo de estabilidad de precios”, su enfoque “apoyará la descarbonización gradual de las tenencias de bonos corporativos del Eurosistema en línea con los objetivos del Acuerdo de París“.
Tono duro
En julio, los tipos de interés subieron 0,50 puntos. En las reuniones de septiembre y noviembre, se acometieron sendas subidas de 0,75 puntos. En diciembre el BCE aprobó un nuevo incremento, de 0,50 puntos, al tiempo que su presidenta, Christine Lagarde, endureció el tono de su discurso y anticipó nuevas subidas de similar magnitud en posteriores reuniones. El Consejo de Gobierno estimó que “los tipos de interés tendrán que incrementarse aún significativamente a un ritmo sostenido hasta alcanzar niveles suficientemente restrictivos para asegurar que la inflación vuelva a situarse de forma oportuna en el objetivo del 2 % a medio plazo” y añadió que “con el paso del tiempo, mantener los tipos de interés en niveles restrictivos reducirá la inflación moderando la demanda y también servirá de protección frente al riesgo de un desplazamiento persistente al alza de las expectativas de inflación”. Después, Lagarde aludió a nuevos incrementos equivalentes al de diciembre.
De ahí, que la subida de 0,50 puntos adoptada este jueves forme parte del guión previsto. Existe coincidencia entre los analistas en anticipar un nuevo incremento de 0,50 puntos en marzo, antes de aflojar el ritmo y adoptar una subida de 0,25 puntos en mayo que podría dejar el precio del dinero en el 3,75%.
La decisión del BCE de este jueves se produce un día después de que la Reserva Federal haya decidido, este miércoles, volver a subir los tipos de interés, pero aflojar el ritmo -con un incremento de 0,25 puntos- hasta un nivel que sitúa el precio del dinero en una horquilla de entre el 4,5% y el 4,75%. Este mismo jueves, el Banco de Inglaterra (BoE) ha subido su tasa de interés oficial en 0,5 puntos porcentuales, hasta el 4%, el nivel más alto desde 2008, en un intento de contrarrestar la inflación que sigue por encima del 10% en el Reino Unido.