El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que el Gobierno israelí ha emprendido una respuesta “dura, rápida y precisa” tras los atentados del pasado sábado en Jerusalén, que costaron las vidas de siete israelíes.
En su reunión de este domingo con el Consejo de Ministros israelí, Netanyahu ha confirmado una por una las primeras medidas adoptadas el sábado por la noche por las autoridades israelíes, como la aceleración del proceso de expedición de armas de fuego a la población con licencia o el refuerzo del contingente de seguridad.
“Estamos potenciando a nuestras fuerzas de seguridad mientras castigamos a los atacantes y a quienes los respaldan”, ha indicado el primer ministro, quien confirmó igualmente que el Gobierno israelí “revocará los documentos nacionales y los beneficios de la seguridad social a las familias de aquellos que respaldan al terrorismo”.
“Vamos a hacer daño a quienes quieren hacernos daño”, ha asegurado el primer ministro israelí durante el Consejo de Ministros, en declaraciones recogidas por el ‘Yedioth Aharonoth’.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ha anunciado por su parte que propondrá la legalización de varios asentamientos de Cisjordania — siete, uno por cada israelí fallecido el sábado — y la imposición de la pena de muerte para los terroristas.