En la actualidad, los creadores de contenido digital comparten información de su rubro o nicho a través de las redes sociales, le aportan un valor agregado como lo es su experiencia y crean comunidades alrededor de una temática. Hace no mucho tiempo, esa información solo era compartida por los tradicionales medios de comunicación o por el “boca en boca”. Rocio Strat, mejor conocida como @lachicadelbrunch en Instagram, comenzó a hacer reseñas de lugares gastronómicos por sugerencia de sus amigos y hoy es una famosa influencer en Instagram.
“La chica del brunch” mamó el amor por la comida a través de sus padres cuando vivía en el barrio de Boedo. Por un lado, su mamá Liliana era la encargada de armarle las viandas para el colegio con una vuelta de rosca que sus compañeros envidiaban. Por otro lado, su padre, Rubén, fanático y curioso por la cocina, quien la introdujo en recetas exóticas como la musaca (un plato griego).
“Yo llevaba champiñones en el táper y me miraban onda ‘¿por qué no llevás patitas de pollo?’. Hay un amor por parte de mi mamá por esmerarse un poco más, hacer algo distinto y también mi familia es de Medio Oriente, es decir, para lo que ella cocina, siempre utilizó bastantes especias y picantes. Si lo vas consumiendo de chico, el paladar se va aclimatando”, señaló en diálogo con LA NACIÓN.
La chica del brunch visitó León, el restaurante del Estadio Uno con vista a la cancha de Estudiantes de La Plata
(Instagram: @lachicadelbrunch/)
Rocío plasmó su amor por la comida a través de su página, en la que hacía reseñas, pero a menor escala que la actual; sin embargo, fueron sus propios amigos que la alentaron a dar un paso más. “Me decían ‘che, estoy yendo a tal lugar porque vi una historia tuya y me tentaste, ¿por qué no hacés algo con esto?’. Vos entrabas al álbum de mi celular y era exclusivamente comida. No ibas a encontrar otra cosa”, indicó.
Con ese material y su conocimiento, abrió una cuenta de Instagram que empezó a crecer en el medio de la pandemia, paradójicamente, cuando no se podía andar por la calle. En su lugar, compartió videos de recetas, pero una vez que reabrieron los locales, volvió a filmar en cafeterías, bares y restaurantes, en un contexto en el que la gente tenía la necesidad de salir de sus hogares.
“Ahora que se podía salir a comer… bueno, ¿a dónde puedo salir a comer?. Yo creo que la facilidad es que ahora estás a un click de enviarle el material a otra persona y que esa persona, quizás, no me conoce. Y esa segunda persona dice ‘¿quién es esta piba? La voy a empezar a seguir’. Así es como el boca en boca digital empieza a crecer”, manifestó.
La reseña de @lachicadelbrunch sobre el bar de la Tía Polly
Además, Rocío encontró su carisma a la hora de cómo contar, teniendo en cuenta al público que se dirige. “Lo que pega también es que soy una piba normal que va a comer y cuenta su experiencia: es algo más terrenal, más popular. Fui comí y me paso ‘esto, esto y esto’. Pero traté de encontrar mi voz porque si no es más de lo mismo”, explicó.
La primera reseña que se viralizó fue la de un bodegón de parrilla, que llegó a 6 millones de reproducciones y 200 mil likes, aunque este no es su récord dentro de la cuenta. En la actualidad tiene más de 1 millón de seguidores que tienen en cuenta sus recomendaciones a la hora de elegir un lugar para comer en el mapa gastronómico de Buenos Aires.
¿Cómo trabaja la chica del brunch?
La premisa para ir a filmar es que a Rocío la seduzca previamente la propuesta. “Si a mí me gusta un lugar, voy a filmar como iría cualquiera. Yo solo subo contenido que me guste. No me gusta subir contenido donde no me haya gustado el lugar, me parece que no está bueno hablar de un local que, capaz, está recién empezando. En esos casos, prefiero escribirle por privado y decirles por qué no me gustó como una sugerencia”, explicó.
“Como la cuenta está en creciente me suelen contactar algunos locales y yo evalúo si me interesa o no. Siempre con la condición de que me tiene que gustar el producto para que yo lo comparta. No me voy a quemar solamente porque una persona me invitó a comer, prefiero decirle la verdad”, añadió.
La chica del brunch pasó por el Boliche de Bessonart de San Antonio de Areco, a una hora y media de Capital Federal (Instagram: @lachicadelbrunch/)
La influencer divide sus días en partes: mantiene su trabajo en la oficina, sale a filmar videos en los lugares gastronómicos elegidos y en la noche edita el material. En el último año, su crecimiento fue exponencial y la sumaron como columnista semanal en Vuelta y Media (Urbana Play) y Radio One.
Durante la semana, sale a cuatro cafeterías y hace dos cenas aproximadamente, siempre en compañía de amigos y familiares que comparten todos los platos. Y ante la cantidad de alimentos que le sirven, aclaró: “Lo único que no quiero es desperdiciar comida, así que si algo de la mesa llegara a sobrar siempre lo pido para llevar y se lo regalo a alguien que lo necesite en el momento”.
La reseña de @lachicadelbrunch sobre el Café Paulin
En su apretada agenda como comunicadora y oficinista, prefiere evitar cocinar cuando está en su casa, si bien no reniega de hacerlo. “Disfruto más el hecho de un plato bien elaborado por otra persona que yo confié ciegamente y que me transmita hacia otro lugar”, manifestó y se refirió a cómo organiza sus días en base a los tentadores banquetes: “Ya que tengo esta cuenta y voy a comer pesado algunos días, en la semana trato de equilibrar. Intento comer, por ejemplo, un filete de merluza con ensalada o verduras”.
Un dato curioso de la “chica del brunch” es que en sus últimas publicaciones, debido a la cantidad de repercusión que genera, tuvo que hacerle un pedido especial a sus seguidores. “Muchas veces pasa de que los locales se desbordan (tras su recomendación), por lo tanto, yo insto a la gente a que traten de ir una semana posterior a la reseña como para que se pueda equilibrar”.
La cuenta funciona como un servicio en el que el usuario ingresa, scrollea los posteos y decide dónde va a pasar el fin de semana. No obstante, algunos fueron más allá: “Yo recibo muchas consultas sobre lugares para proponerle matrimonio a su pareja, para festejar aniversarios o para festejar cumpleaños especiales. Sentís que ayudaste y que fuiste parte de algo importante en la vida de otra persona”, manifestó y aseguró que varios de ellos le mandaron fotos vía redes sociales.
El sueño de mostrar la gastronomía argentina
La “chica del brunch” generó una gran comunidad alrededor de la gastronomía, en la que se comparte información y opiniones sobre distintas experiencias. Su sueño a mediano plazo tiene que ver con la gastronomía argentina que, según ella, “no tiene que envidiarle nada a ningún país”.
En sus publicaciones se pueden encontrar reseñas de bodegones, restaurantes, parrillas, rooftops, cafeterías, puestos de comida, bares temáticos, bares escondidos, bodegas, heladerías, paseos gastronómicos, cocina internacional y guías para comer fuera de Capital Federal.
La reseña de @lachicadelbrunch sobre el cafecito japonés Kawai
“A mí me gustaría poder trabajar recorriendo el país, mostrando más bien los puestos de comida callejeros, esos lugares donde caes por el auténtico boca en boca. Hacer miniserie de eso o algo por el estilo, ese producto me parecería una genialidad”, indicó y no descarta abrir su propio local en algún momento de su vida, aunque tiene en claro que es un desafío grande.