“Toca levantarse e intentar recuperarse lo mejor posible”, afirmó el guardameta de la selección española Gonzalo Pérez de Vargas tras perder la semifinal del Mundial ante Dinamarca.
Una pequeña muestra del carácter competitivo de la selección española que se mide hoy a la anfitriona, Suecia, en busca de la medalla de bronce. Nuevo escenario, el tele 2 Arena de Estocolmo, nuevo reto, pero mismo objetivo, quedar lo más arriba posible. Un metal acercaría a los Hispanos a los Juegos de París 2024 y les haría cerrar el campeonato con buenas sensaciones y un podio del que no se han bajado en las últimas cuatro citas internacionales.
Un duelo con tintes de ‘vendetta’ pues ambas selecciones se enfrentaron hace ahora un año, en la final del Europeo de Hungría y Eslovaquia. Entonces fue el combinado nórdico el que se llevó el premio, en un final que se decidió desde los siete metros en los últimos segundos.
Balance positivo
Un precedente que prefieren olvidar los Hispanos para aferrarse a otra estadística, la de los duelos directos entre ambos. Y es que en esa parcela, se imponen los españoles. En 60 partidos disputados (29 oficiales y 31 amistosos) España ha firmado 32 victorias, un empate y 27 derrotas.
Curiosamente, la historia ha querido que se repitan los mismos protagonistas que en el campeonato mundial de 2011 que se disputó también en Suecia. En Malmö, España superó a la anfitriona para hacerse con el bronce, mientras que Francia se impuso a Dinamarca en el duelo por el oro. En Estocolmo hoy se escribirá una nueva página de esta historia.
No será fácil el objetivo para los de Jordi Ribera, que se miden a una selección herida, tras ser superada por la todopoderosa Francia.
Tras ocho partidos, ambos llegan ya mermados de fuerzas. En el caso de España el desgaste es aún mayor, después de jugar hasta dos prórrogas en la épica victoria ante Noruega en los cuartos de final. Además, la baja de Ian Terrafeta y el contratiempo con Agustín Casado que sufrió un golpe en la rodilla en la Ronda Principal, han impedido que se lleven a cabo las habituales rotaciones, cargando de minutos a algunos jugadores.
En las filas suecas llegan también con una baja importante, la de su gran estrella, el central Jim Gottfridsson, que se fracturó un dedo de la mano izquierda en el partido de cuartos de final con Egipto.