Francia y Dinamarca reeditarán el próximo domingo en Estocolmo la final de los Juegos Olímpicos de Tokio, después de que el combinado galo derrotara a la anfitriona Suecia (31-26) en la segunda semifinal del Mundial de Polonia y Suecia, por lo que España se jugará la medalla de bronce frente al combinado sueco.
Los dos grandes dominadores del balonmano mundial en los últimos años volverán a enfrentarse apenas un año y medio después de que “Les Experts” conquistaran su tercera medalla olímpica ante el bloque liderado por Hansen y Niklas Landin, vigente campeón mundial.
Francia destrozó a Suecia con su defensa. Sin el lesionado Jim Gottfridsson, el anfitrión sufrió en el ataque posicional para superar el duro 6-0 de los franceses. Y cuando lo consiguió se encontró con un inspirado Vicent Gerard -siete paradas al descanso-.
Tras un arranque igualado, de pocos goles, la selección de Guillaume Gille pegó un estirón en el electrónico (6-3 min.11), explotando su trabajo defensivo, la efectividad de Mahe desde los siete metros y el juego con los seis metros, donde el azulgrana Ludovic Fabregas hacía daño a la defensa amarilla.
Suecia subió su nivel defensivo, y dos exclusiones prácticamente consecutivas de los franceses– Tournat y Remili- le permitieron acercarse (9-8). Pero con la igualdad numérica en pista, se precipitó con varios lanzamientos rápidos al intentar evitar que Francia armase su defensa, y lo pagó con un parcial 4-1.
El seleccionador sueco, Glenn Solberg, paró el choque. Su equipo estaba acusando la baja de Gottfridsson, su líder en ataque -el central del Flensburg se rompió los dedos de su mano ante Egipto-. Y Palicka tampoco estaba aportando en la portería (16-12, descanso).
A Suecia se le escapaba el billete para su “final”, y eso le obligó a arriesgar con una defensa mucho más intensa. Francia, con un espectacular Remili, aguantó esa exigencia física hasta sobrepasado el ecuador del segundo acto, cuando su rival se puso a dos (24-22, min.47) pese a la escasa aportación de su portería -Tobias Thulin había sustituido a Palicka-.
Los amarillos habían hecho lo más difícil, asustar al campeón olímpico. Pero una exclusión de Fredic Pettersson oxigenó a Francia, que recuperó los cuatro goles de ventaja tras dos paradas de Gerard Vincent y otros dos goles de sus pivotes (27-23), decisivos en los seis metros.
Palicka volvió a pista, pero la selección gala, bajo la dirección de Kentin Mahe, sentenció la semifinal con la efectividad de sus pivotes (30-24, min.56).