CÓRDOBA.- Industrias Guerra Argentina, una de las empresas líderes en equipamientos forestales, tiene mercadería parada por 1,2 millones de euros por las demoras en el Sistema de Importaciones (SIRA). Hay maquinaria en el depósito fiscal desde el 25 de noviembre, a la que se sumará la que llegó este viernes a la Argentina. “La situación es desesperante; no podemos trabajar”, dice a LA NACION Carina Tuñas, directora de la empresa.
La empresa, que opera en el país hace 31 años, es filial directa de la matriz gallega que está en Pontevedra, España, hace 71 años. Importa accesorios y los montan en equipos para la industria forestal. “En los últimos tres años tuvimos una expansión importante . Queremos abrir una sucursal en Virasoro (Corrientes) e incluso en la matriz nos habían aceptado empezar a ensamblar grúas, pero con esto se complica todo”, explica.
La modalidad de trabajo es que los compradores -entre los que están los grandes jugadores del sector- eligen el modelo, firman un contrato, señan la operación y a los tres meses reciben el producto.
Tuñas explica que el lapso de aprobación de las importaciones era, en promedio, cinco días: “Aceptábamos pesos, los convertíamos a euros y avanzábamos. Ahora nos quedamos sin la aprobación y con contratos firmados, incluso con algunos equipos pagados en su totalidad”.
Señala que cuando el sistema de las SIMI se reemplazó por el de las SIRA volvió a presentar toda la documentación. Pasados los 60 días que tienen los organismos involucrados para expedirse, presentó un pedido de “pronto despacho” y no tuvo respuesta.
“A los 90 días anularon todas las SIRA. Son cinco pero representan 40% de los contratos firmados. Presentamos todo de nuevo, pero no sabemos lo que los procesos pueden tardar”, explica. Por supuesto, las demoras implican sobrecostos logístico y operativo.
Desde que operan en la Argentina vendieron 800 equipos; el año pasado -hasta octubre- comercializaron 40. Los proyectos de expansión se fundamentan en “el potencial forestal de la Argentina, pero los dolores de cabeza permanentes complican todo”. Desde noviembre no les aprobaron más SIRA.
El vicepresidente de la Asociación de Fabricantes y Representantes de Máquinas, Equipos y Herramientas para la Industria Maderera (ASORA), Osvaldo Kovalchuk, considera que la Argentina necesita crecer con tecnología aplicada en todos los procesos productivos y reclamó al Estado “que apoye y active la aprobación del SIRA” además de permitir generar “nuevos equipos de trabajo para seguir avanzando, que nuestras empresas e industrias puedan seguir produciendo más y mejor, incorporando tecnología e innovación, y así hacer que nuestro país siga creciendo con su gente, los recursos y la materia prima que tenemos”.
La Unión Industrial Argentina (UIA) alertó que siete de cada 10 empresas tienen dificultades en el abastecimiento de insumos, lo que podría generar paradas en algunas líneas de producción. Los inconvenientes son transversales a los diferentes sectores económicos.
Esta semana, la Cámara Argentina de Productos Químicos manifestó en un comunicado preocupación por “la persistente falta de aprobación de las SIRA” y la consiguiente imposibilidad de hacerse de las materias primas, sin producción nacional casi en su totalidad.