Más de 1.000 días sin Champions. Casi tres años después, la competición continental volvió al Palau. Y lo hizo de la mejor manera, con una goleada del Barça ante el Forte dei Marmi que dirige el catalán Roger Molina (6-2). Un conjunto que aguantó durante la primera mitad pero que se desinfló en la segunda.
Ignacio Alabart se convirtió en protagonista en los primeros minutos. Suya fue la primera bola del encuentro, que envió al palo, y suyo fue el primer gol. Pase atrás y movimiento rápido para recoger él mismo la bola y batir la portería italiana desde lejos.
El segundo llegó unos minutos más tarde, en una acción de pizarra. Banda que saca Hélder Nunes, para Panadero que estaba detrás de la portería y encontró el resquicio para devolvérsela al luso que no falló a bocajarro.
Recortó distancias Federico Ambrosio con una falta directa a falta de nueve minutos para el final de la primera parte. Engañó el italiano a Chencho Fernández, amagando con un disparo de primeras para conducir después la bola y firmar el tanto con un disparo corto lateral.
Gnata evitó que el Barça se fuera con más ventaja al descanso, certificando varias paradas de mérito, especialmente en los últimos compases del primer periodo. Incluida una falta directa que Pau Bargalló no pudo transformar frente al meta italiano.
La segunda mitad arrancó con buen pie para los azulgrana. Apenas un minuto se había disputado cuando llegó el tercero. Pau Bargalló se metió hasta la cocina obligando a Gnata a seguirlo y aunque el transalpino pudo sacar la primera, no pudo cubrir ya la llegada de Joao desde el otro lado. Casi en la siguiente jugada, el portugués firmó su segundo aprovechando un gran pase de tiralíneas de Bargalló.
Dos tarjetas azules consecutivas, una para cada equipo, sentenciaron aún más el encuentro. No estuvo tan acertado como en la primera Ambrosio, y esta vez su ocasión se quedó en nada. En el otro lado, Alabart fue el encargado de lanzar la falta directa de los azulgranas, y no falló arrastrando la bola para darle un impacto imparable para Gnata.
Sergi Panadero se unió a la fiesta azulgrana con un gol de auténtico veterano, casi acrobático y de espaldas, que supuso la renta de +5 para los de Edu Castro. La renta pudo ser mayor pero no pudo sacar renta esta vez Alabart de la décima falta de los de Roger Molina.
Aún hizo un último el Forte dei Marmi, con un trallazo de Enric Torner que maquilló el marcador para los italianos.
El próximo compromiso europeo del Barça será el día 23 de febrero ante el Amatore Wasken Lori italiano (18:30 horas).
