Una pandilla atacó a una patrulla de la policía en la capital de Haití y, según informó la Policía Nacional, murieron tres oficiales y un civil. Además, tal como señaló la fuerza policial en un comunicado difundido en redes sociales, hay un agente desaparecido y otro, gravemente herido. La emboscada se produjo este viernes cuando los oficiales intentaban ayudar a una persona en apuros en Petionville: un área próspera que domina la capital del país más pobre de América.
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Haití está desde hace años sumido en una crisis política y económica, marcada por la anarquía, la pobreza y la desesperación generalizadas. En ese contexto, el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021 profundizó la crisis. Además, pandillas poderosas y bien armadas controlan buena parte del país y regularmente secuestran personas para pedir rescate. Al respecto, Naciones Unidas calcula que 60 por ciento de la capital haitiana está controlada por estos grupos, y muchos residentes dicen que la violencia se ha expandido más allá de la periferia y en gran parte de la ciudad.
El país caribeño hizo en octubre un pedido formal de ayuda internacional para restaurar la ley y el orden, pero hasta el momento no se han anunciado planes. Sumado a ello, el sábado, la Policía Nacional llamó a la calma y dijo que hará “todos los esfuerzos necesarios” para combatir a estos grupos. De todos modos, la fuerza cuenta con alrededor de 13.000 efectivos, según Naciones Unidas, lo que representa un policía por cada 1.000 habitantes, mucho menos de lo necesario para enfrentar a las pandillas.
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En este contexto, los analistas anticipan que empeorará el derramamiento de sangre, sobre todo después de que los últimos 10 funcionarios electos del país terminaron sus periodos en el Senado a principios de enero y dejaron el Parlamento y a la presidencia vacantes, ya que Haití no ha logrado convocar a elecciones.
Agencia AFP y AP
