Burkina Faso pidió esta semana a las tropas francesas presentes en este país africano que abandonen su territorio en los próximos 30 días, indicaron el sábado la agencia estatal burkinesa y una fuente cercana al ejecutivo.
“El gobierno burkinés denunció el miércoles pasado el acuerdo que rige desde 2018 la presencia de las fuerzas armadas francesas en su territorio”, informó la Agencia de Información Burkinesa (AIB).
“Esta denuncia realizada el 18 de enero de 2023 da según los términos del acuerdo del 17 de diciembre de 2018 un mes a las Fuerzas Armadas francesas para abandonar el territorio burkinés”, continúa la agencia nacional.
Una fuente gubernamental indicó que las autoridades pidieron “la marcha de los soldados franceses en un breve plazo de tiempo”.
“No se trata de una ruptura de relaciones con Francia. La notificación solo se refiere a los acuerdos de cooperación militar”, declaró.
El martes, el presidente interino, Ibrahim Traoré, que llegó al poder tras un golpe de Estado el 30 de septiembre, el segundo en ocho meses, dijo a estudiantes que la “lucha por la soberanía” estaba “comprometida”.
“En las próximas horas verán una cierta cantidad de información tendente a revisar nuestras relaciones con determinados Estados”, advirtió.
Según fuentes cercanas al asunto consultadas por AFP, la opción preferida por Francia sería desplegar nuevamente estas fuerzas especiales en el sur del vecino Níger, donde están desplegados cerca de 2.000 soldados franceses.
Francia tiene desplegados unos 400 soldados en Burkina Faso, un país africano de la zona del Sahel con una violencia yihadista enquistada.
Esta presencia francesa recibe, sin embargo, cada vez más críticas.
Varios centenares de personas se habían manifestado el viernes en Uagadugú contra la presencia militar francesa y pidieron la marcha del embajador galo, en la que representó la tercera protesta de este estilo en los últimos meses.
– Rusia “opción razonable” –
La semana pasada, París envió a la secretaria de Estado, Chrysoula Zacharopoulou, a reunirse con el presidente interino.
“Francia no impone nada, está disponible para inventar un futuro juntos”, dijo, asegurando que no quería “influir en ninguna elección o decisión, nadie puede dictar sus elecciones a Burkina Faso”.
Las autoridades del país africano expresaron en los últimos meses su voluntad de estrechar sus vínculos con Rusia para enfrentarse a los grupos fundamentalistas islámicos, que azotan el país desde 2015.
Traoré se ha fijado como objetivo “la reconquista del territorio ocupado por estas hordas terroristas”.
El jueves, Burkina Faso se sumió en el luto por una serie de atentados perpetrados en varias regiones del norte y noroeste del país, que dejaron una treintena de fallecidos, entre ellas 15 miembros de los Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP, que apoyan al ejército).
“Rusia es una opción razonable en esta dinámica”, y “pensamos que nuestra asociación debe reforzarse”, declaró la semana pasada el Primer ministro de Burkina Faso, Apollinaire Kyelem de Tembela, tras una reunión con el embajador ruso Alexey Saltykov. A principios de diciembre, realizó una discreta visita a Moscú.
Francia ya anunció el año pasado la retirada de sus tropas de Malí, un país vecino de Burkina Faso.
Múltiples fuentes informan de que la junta maliense ha comenzado a finales de 2021 a incorporar al grupo paramilitar ruso Wagner, cuyas acciones han sido denunciadas en varios países.
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