Nigeria, el país más poblado del continente africano con 200 millones de habitantes, realizará entre finales de marzo y principios de abril su primer censo nacional en 17 años, un recuento clave para estimar, por ejemplo, el reparto de los cuantiosos beneficios del petróleo entre las más de 300 comunidades étnicas que viven en los 36 estados del país.
En su anuncio de este sábado, la Comisión Nacional de Población ha asegurado a los ciudadanos que no habrá “margen para la manipulación” gracias al uso de nuevas tecnologías de recuento, en palabras de su presidente, Nasir Isa Kwarra.
A pesar de que las autoridades se han dado solo cinco días de margen para realizar el censo, el uso de nuevos sistemas de posicionamiento por satélite permitirán un recuento lo más ajustado posible.
“En teoría y práctica será el mismo que otros censos”, ha declarado Kwarra, “pero vamos a usar tecnología de última generación, y nadie podrá manipular la cifra resultante, porque no vamos a contar a nadie dos veces”, ha hecho saber en rueda de prensa recogida por la cadena de televisión Arise.
“Tenemos la intención de ser transparentes, rápidos y verificables”, ha añadido antes de recordar que las autoridades ya han completado los procedimientos iniciales de demarcación de zonas para el desarrollo del censo en firme entre el 29 de marzo y el 2 de abril, aproximadamente un mes después de las elecciones presidenciales.
Nigeria celebrará así un recuento previsto inicialmente para 2021 y que terminó aplazado debido a la enorme inseguridad provocada por los grupos criminales que operan en el país, los llamados “bandidos”, cuyas prácticas de secuestro, extorsión y asesinato han aterrorizado a la población de localidades remotas.
Las estimaciones de Naciones Unidas apuntan a que más de 400 millones de personas podrían vivir en Nigeria para 2050, lo que convertiría al país africano en el tercero más poblado del mundo, por delante incluso de Estados Unidos.