Continúan los pases de factura entre el Gobierno nacional y el de Mendoza a raíz del laudo arbitral dictado a fines de diciembre por el presidente Alberto Fernández, el cual ratificó la necesidad de realizar un Estudio de Impacto Ambiental Regional e Integral sobre toda la cuenca del Río Colorado como condición para aprobar la construcción de la obra Portezuelo del Viento.
Luego de que el mandatario provincial, Rodolfo Suárez, se ausentara este miércoles del acto que encabezó el jefe de Estado en la inauguración de una planta depuradora de líquidos cloacales en El Paramillo y declarara luego que siente “bronca e indignación” por la decisión de Fernández, el ministro de Obras Pública de la Nación, Gabriel Katopodis, rechazó la explicación oficial y calificó la actitud del mendocino de “capricho”.
Al ser consultado en Radio Rivadavia acerca del “desplante” de Suárez a Fernández, el funcionario, uno de los más cercanos al jefe de Estado, remarcó “el tratamiento que han tenido el Presidente y el Gobierno nacional con Mendoza”. “Nunca esa provincia tuvo la obra pública que está teniendo. Más de 93 mil millones de pesos del Gobierno nacional invertidos en rutas, acueductos y obras hídricas. De hecho, la visita del Presidente se trató de eso, de la inauguracion de una planta de tratamiento para 350 mil familias en municipios que no gobernamos nosotros, sino el radicalismo, y de un complejo penitenciario. Y así podría nombrar muchísimas obras”, señaló.
Tras ello, consideró que la actitud del gobernador de no haber ido a recibir al mandatario nacional tras su llegada a la provincia “no se puede enmarcar en otra cosa que no sea un capricho”.
Entre otros argumentos, Suárez había explicado que hasta el lunes nadie lo había llamado de Presidencia para invitarlo al acto. “Solamente la secretaria de [el ministro de Obras Públicas, Gabriel] Katopodis había llamado a mi Ministerio de Infraestructura diciendo que venían”, aseguró y completó: “Llamaron recién el martes pidiendo la infraestructura que tiene que ver con el traslado del Presidente, helicóptero. Se le facilitó. Yo soy representante de los mendocinos, no podemos recibir este destrato, no es justo”.
Sin embargo, Katopodis replicó: “Fue avisado el ministro de Obras Públicas [mendocino] con casi una semana de anticipación y fue avisado el gobernador en el protocolo correspondiente”. Y luego agregó: “Cuando uno no quiere darse por invitado, siempre va a encontrar alguna excusa. A mí me tocó ser intendente de San Martín y en algunas oportunidades vinieron el expresidente [Mauricio] Macri y la exgobernadora [María Eugenia] Vidal y si me avisaban 2 horas antes yo iba, porque era lo que correspondía (…) Lo que correspondía era que el gobernador, como jefe de Estado de la provincia, participe de un acto institucional en el que íbamos a llevar obras para todos los ciudadanos de la provincia”.
De esta forma, el funcionario insistió en cuestionar, por un lado, la actitud del gobernador a pesar de la realización de obras y el compromiso de recursos nacionales en la provincia, y por otro sostuvo: “Lo segundo tiene que ver con que uno, cuando no le gusta algo, no actúa de manera caprichosa. Uno tiene responsabilidades: uno va, recibe al Presidente y después tiene todo el derecho a dejar claras sus posiciones”.
Sobre el laudo que frenó el avance de la obra Portezuelo del Viento
Con relación al principal disgusto de Suárez con Fernández, vinculado a la decisión del jefe de Estado que frenó el avance de la central hidroeléctrica Portezuelo del Viento, Katopodis dijo: “Con relación a la cuestiónde fondo, hay que entender que el agua es un derecho escaso y finito y el derecho al agua se tiene que garantizar de manera responsable y sostenible. El presidente lo que hizo fue dictar un laudo no a favor de La Pampa, sino solamente de producir un estudio de impacto ambiental regional de conformidad a lo que ya había dictado Macri en enero 2018. Eso quiere decir que necesitamos la mejor información para que un río, que es compartido -no es de Mendoza-, tenga una gestión muy responsable que permita que el derecho al agua pueda ser garantizado”.
Además, el ministro aseguró que la central será realizada. “La obra es una necesidad de esa cuenca y se va a hacer. Lo que se va a hacer es completar el estudio de impacto ambiental para que cuando la hagamos y le garanticemos a Mendoza el derecho al agua evitemos la mayor cantidad de perjuicios. Lo vamos a discutir y a consensuar. Nunca vamos a tomar una decisión contra la provincia de Mendoza”, concluyó.