Un día después de que el ministro de Economía, Sergio Massa, anunciara la recompra de deuda soberana por US$1000 millones, el jefe de economistas de Horacio Rodríguez Larreta, Hernán Lacunza, se sumó a las críticas vertidas por algunos especialistas en contra de la decisión. “El anuncio genera un par de certezas y unas cuantas dudas”, sentenció el exministro de Economía de Mauricio Macri y aseguró que “no habrá un cambio de fondo” a partir de la determinación tomada por el Gobierno.
Consultado en CNN Radio acerca de si el canje de deuda informado por Massa tendrá algún impacto sobre la inflación y el tipo de cambio, Lacunza dijo: “El anuncio genera un par de certezas y unas cuantas dudas. La magia no existe. No va a haber ningún cambio de fondo, sino que nada más una operación de elongación; de seguir llevando los desequilibrios y aguantando para ganar tiempo”.
De acuerdo con el economista, el objetivo central de la medida es “intervenir en el mercado de cambio (…) Comprar bonos con dólares y venderlos por pesos”. “O sea, al final del día, pasás por los bonos pero vendes dólares a cambio de pesos… Estás ofreciendo dólares para que baje la brecha cambiaria, que es algo que se venía haciendo ya desde la Anses, medio por la banquina. Dijeron: ‘Esto es bueno, vamos a hacerlo por el asfalto’. Bueno, mejor siempre el asfalto que la banquina”, expresó.
Tras ello, cuestionó: “Lo que pasa es que el mecanismo que usas dice: ‘Le voy a dar la instrucción al Banco Central’. Y la ley de la carta orgánica del Banco Central dice que el Tesoro no puede darle instrucciones al Banco Central. Entonces, están yendo por el asfalto, pero cambian todos los carteles”. Sin embargo, aclaró que existen otras situaciones que revisten aún mayor gravedad.
“Primero, esto hay que vincularlo [en alusión al anuncio] con el primer acto de esta escena que era el Dólar Soja. Con el Dólar Soja subieron las reservas a cambio de pesos y Leliq, operación cuestionable. Fortaleciste las reservas, pero las pagaste caras. Perdías $60 por cada dólar que comprabas y vendías. Eso fue en septiembre y en diciembre. Y ahora están diciendo: ‘Bueno, ¿te acordás de esas reservas que compré a $230? Las voy a usar para comprar bonos. Ahora analizamos si eso está bueno o no, pero te quedaron los pesos emitidos y las Leliq, que ahora tienen menos reservas. Eso es inflación y devaluación futura”, subrayó el jefe de economistas de Larreta.
A continuación, señaló: “Segunda cosa. Vos estás usando un US$1000 millones, que es un 16% de las reservas netas, para recomprar más o menos el 1% de los bonos en circulación. O sea, estás muy estrecho en reservas y estás usando el 16% de esa estrechez, con una sequía por delante… O sea, estás siendo muy audaz. Te diría que una cosa es ser valiente y otra es ser temerario. Estás usando recursos muy escasos para una operación que no era imprescindible en este momento. Y tercera cosa, ¿de dónde vas a sacar los recursos? Porque ahorro no tenés, porque tenés déficit. Entonces, ¿le vas a colocar una letra al Central o a la Anses? ¿Le vas a pedir prestado a otro sector público? Entonces, no estás bajando la deuda, estás cambiando de acreedor”.
Así las cosas, Lacunza resumió que, para “elongar la vida útil” y enfriar la brecha cambiaria, el Gobierno tomó una decisión en la que “asumió riesgos, perdió respaldo de lo emitido” y actuó con “poca claridad” respecto de si bajará la deuda pública.
Otros cuestionamientos a la medida
El economista de Juntos por el Cambio (Jxc) no fue el único en manifestarse crítico de la recompra de deuda. En diálogo con LA NACION, Francisco Mattig, portfolio manager en Consultatio Plus, expresó tras el anuncio del mnistro: “El argumento oficial es que sirve para mejorar el perfil de vencimientos, pero eso no parece lógico: el país tiene problemas mucho más inminentes como para ocuparse de algo que pasa durante el próximo mandato. Así que sí, esto apunta indirectamente a bajar la brecha. El problema es que no se sabe cómo lo van a financiar, porque la meta de reservas en 2022 se cumplió con lo justo y hay una sequía muy importante en 2023″.
En tanto, Juan Ignacio Paolicchi, de Empiria Consultores, dijo que los US$1000 millones saldrían de los Derechos Especiales de Giro del FMI, lo que sería “arriesgado” con reservas netas escasas y sequía por delante, aunque, desde el punto de vista del fisco, es lógico recomprar bonos a estas paridades, si bien era más razonable hace cuatro meses, cuando valían menos de US$20.
Asimismo, fueron numerosos los especialistas que sentaron postura sobre la decisión del Gobierno a través de las redes sociales. Uno de ellos fue el consultor Roberto Cachanosky, quien suele expresarse con dureza contra las políticas económicas de la administración de Alberto Fernández, que sostuvo: “Delirante. El Banco Central no tiene dólares para importar insumos y salen a comprar deuda externa. ¿Con esta maniobra piensan parar la desconfianza en el peso?”.
Por su parte, el exministro de Economía de Mauricio Macri Alfonso Prat Gay sembró dudas sobre los motivos del Gobierno para realizar la recompra de bonos de la deuda. “Esperemos que ningún funcionario haya comprado esos títulos recientemente”, advirtió y agregó: “No se entiende: ¿acaso los pocos dólares de las reservas no eran “para la producción”? ¿Resulta que ahora son para “mejorar el riesgo país y los vencimientos…de 2029/30? ¡Faltan 7 años para pagarlos! Esperemos que ningún funcionario haya comprado esos títulos recientemente…”.