Paulo Dybala es la estrella de Roma. El argentino maneja los hilos de un equipo que, bajo el mandato del experimentado José Mourinho, busca volver a meterse entre los mejores de Italia. En cada encuentro, el cordobés marca la diferencia y se convierte en figura. Este domingo no fue la excepción y la ‘Joya’ convirtió dos goles ante Fiorentina para sentenciar el encuentro correspondiente a la fecha 18 de la Serie A por 2 a 0. De esta manera, alcanzó los siete tantos en el vigente certamen doméstico italiano, lo que lo posiciona como el máximo goleador de su equipo.
Su primer tanto fue para encuadrar. Cuando transcurrían 40′, el turco Mehmet Zeki Çelik envió un centro al área que Tammy Abraham amortiguó con el pecho para dejársela servida a Dybala que, sin siquiera intentar frenar la pelota, remató de zurda y de volea desde afuera del área para abrir el marcador con un gol de antología. Dicho tanto fue el primero de Paulo en Serie A desde que se consagró como campeón del mundo con la selección argentina en Qatar (convirtió uno en el triunfo ante Genoa por la Copa de Italia).
El segundo llegó a los 82′ y sirvió para sentenciar el encuentro. Bryan Cristante puso un excelente pase en profundidad para la corrida de Abraham, cuando gran parte del equipo rival se encontraba en zona ofensiva en pos de buscar la igualdad. El inglés esperó a que la pelota llegue hasta el área y, de primera, asistió a Dybala, que ingresó a toda velocidad por el segundo palo y definió de zurda para cerrar el resultado por 2 a 0.
El cordobés lleva 12 goles más asistencias en 16 partidos disputados desde que llegó a Roma en julio de 2022. Siete de sus anotaciones fueron en Serie A, dos en Europa League y este jueves logró su primer tanto en la Copa de Italia. Además, también acumula dos asistencias, seis grandes ocasiones creadas, 85% de precisión en pases y una puntuación SofaScore de 7.43 entre las tres competencias que disputó hasta el momento.
Paulo Dybala en el Mundial Qatar 2022
El delantero apenas pudo disputar dos partidos en Qatar, con un promedio de 9′ por encuentro.En la final ante Francia ingresó en el tiempo suplementario para la definición por penales. A pocos minutos del epílogo, realizó un despeje clave dentro del área ante Kylian Mbappé, que podría haber derivado en el cuarto gol del combinado galo. Ejecutó y convirtió el segundo penal de la serie en la que el equipo dirigido por Lionel Scaloni se impuso por 4 a 2 para consagrarse como campeón del mundo.Ganó el 64% de los duelos que afrontó.Creó una gran ocasión y solo perdió la posesión de la pelota tres veces.