MAR DEL PLATA.- Tras un período de más de 24 horas en observación, atentos los médicos que lo asistieron a síntomas que pudieran generar alarma más allá de los datos logrados mediante estudios clínicos, recibió el alta el basquetbolista etíope que terminó internado tras una golpiza a cargo de un grupo de jóvenes a la salida de un local bailable de Playa Grande.
El disparador de la pelea, de la que también participaron amigos de la víctima, fueron agresiones verbales de contenido racial por su color de piel, cuestión que se incorporó a la causa judicial que investiga este hecho por lesiones y, también, por el delito de discriminación.
Alfieri Welega Fresno, de 19 años, es parte del plantel U19 de Racing Club de Avellaneda y sufrió este ataque luego de haber permaneció algunas horas en discotecas de Playa Grande, acompañado de algunos de sus compañeros de deporte. Ya dejó trascender a los investigadores que no está en condiciones de identificar a sus atacantes.
Permaneció poco más de un día en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) con algunas lesiones producto de los golpes, pero, según informaron fuentes del establecimiento, con poca lucidez debido a consumo de alcohol.
Se le practicaron estudios que confirmaron que no presentaba lesiones interiores de cuidado, por lo que se dejó transcurrir el período habitual para confirmar su recuperación y su regreso a casa.
La Justicia tomó intervención en el caso desde la fiscalía de turno. Según pudo conocer LA NACION, la mayoría de los movimientos previos al enfrentamiento quedaron registrados por cámaras de seguridad de la vía pública.
Fuentes con acceso a esas evidencias aseguran que los roces entre el grupo en el que estaba Fresno y el de sus agresores tuvo cuatro instancias. Siempre, según los testimonios recogidos, con menciones despectivas por su color de piel.
“Fue una pelea de cuatro contra cuatro, no hubo patota”, aseguraron los investigadores que repasaron los videos y ahora están a la espera de declaración de Fresno. Al ser foráneo y tampoco tener conocimiento previo de sus atacantes, es casi un hecho que no logrará identificarlos.
Sus amigos, uno de los cuales también requirió atención médica por un golpe menor, son los que mejor reflejaron la situación original que derivó luego en este cruce a golpes.
Fresno y sus amigos habían estado en locales bailables de Playa Grande. Incluso se habían ubicado en el sector VIP; recibieron allí referencias al color de piel del joven, lo que se repitió a la salida. A unos 400 o 500 metros de las discotecas se produjo el enfrentamiento.
Al basquetbolista etíope lo tuvieron que asistir primero sus amigos y luego un equipo de emergencias médicas. Presentaba golpes importantes en la cabeza, en particular, uno de los ojos, por lo que se decidió trasladarlo al HIGA para someterlo a estudios.
Por las características del caso tomó intervención el Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi). Autoridades de Racing Club, donde juega Fresno, acudieron al organismo para que se investigue el caso y se sancione a los responsables.