El gobierno debe hacer “escuchar su voz con más contundencia” en materia de gestión y actuar con “decisión política” a la hora de enfrentar el debate público con la oposición. Así lo acordaron hoy al presidente Alberto Fernández y un grupo de mujeres funcionarias, entre ellas varias ministras y secretarias de Estado, en una extensa reunión de catarsis y análisis interno que se realizó a puertas cerradas en Chapadmalal.
En la residencia oficial de esa localidad cercana a Mar del Plata, Fernández se sumó a un encuentro de funcionarias que adhieren a su liderazgo dentro del Frente de Todos, cuestionado por otros sectores de la coalición, especialmente por el comandado por Cristina Kirchner. “Hay una parte de nuestro gobierno que hizo bastante para que el Presidente luciera debilitado”, admitió una de las participantes a LA NACION.
De hecho, el propio Fernández dejó un mensaje concreto a las funcionarias que integran su administración, que bien puede interpretarse como una divergencia con el estilo político del kirchnerismo: “No es cierto que al gobierno le falte un relato; lo que nos falta es relatar lo hecho”, dijo el mandatario desde la cabecera de una mesa larga, en la que estuvo acompañado por las ministras Kelly Olmos y Victoria Tolosa Paz.
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