MONTEVIDEO.– Después de cuatro años, por algunas complicaciones con los costos y los traslados más las restricciones por la pandemia de Covid, este viernes en la serie más importante del turf uruguayo volverán a correr caballos que cruzaron especialmente con ese fin el Río de la Plata. Serán, en rigor, tres yeguas, Paliza Salvaje, Kume y Emerit Craf, que llegaron en avión días atrás y estarán en las gateras del Gran Premio Ciudad de Montevideo (G1), la segunda carrera en importancia de la fecha de Maroñas que marca, paradójicamente, el cierre de la temporada.
Eso no quiere decir que no hayan competido argentinos en los últimos años, ya que los hipódromos charrúas cuentan frecuentemente con participantes nacidos del otro lado del charco. Es más, dos de los campeones defensores en las cuatro grandes citas son criados en Buenos Aires que fueron exportados a Uruguay en 2020: Pepper Mill será rival de aquéllas en la prueba sobre 2000 metros para hembras y el caballo Prelude Rye estará en el José Pedro Ramírez (G1-2400m), la competencia que encabeza la cartelera hípica anual.
El GP Ciudad de Montevideo 2022
Otro punto marca una coincidencia entre estos dos: volvieron a su tierra para probarse ya cuando tenían medallas en la otra orilla. Pepper Mill fue cuarta en la Copa de Plata (G1-2000m) de 2021, en el césped de San Isidro, y Prelude Rye terminó tercero en el General Belgrano (G2-2500m) de Palermo, en junio pasado. La tordilla va camino a los 8 años y continúa generando actuaciones de alto calibre. Viene de imponerse en un clásico sobre pasto y resultará uno de los mayores escollos para las coterráneas que viajaron a la conquista de otras tierras. Hay reservados 16 lugares, incluyendo dos potrancas brasileñas que llegaron desde el sur de Porto Alegre, y cuatro suplentes.
Paliza Salvaje y Kume, que conforman un equipo porque ambas representan al stud Rodolfo Pedro, están en la Villa Vípica de Maroñas desde el jueves pasado, tras dejar sus boxes en Palermo esa misma madrugada. La primera tendrá en sus riendas a Wilson Moreyra, que no sólo la guio en dos de sus cuatro triunfos, sino que además ya tiene experiencia en esa cancha del barrio Ituzaingó, donde festejó en el Gran Premio Latinoamericano (G1) de 2018 sobre Roman Rosso. Con la otra hubo un cambio obligado, pues Esteban Torres, que iba a montarla, se accidentó el viernes pasado en Palermo, debió ser operado de urgencia por un sangrado hepático y aún está internado. Su lugar lo tomará Julio César Méndez, una estrella local, que hace una década volvió a casa luego de 16 años compitiendo en la Argentina. El Príncipe ya la estuvo tendiendo de galope el lunes.
El triunfo de Kume en Palermo
“Esta semana es para completar la preparación. Antes de viajar hicieron todos los trabajos y en Maroñas se limitan a varear, a galopar, a hacer mantenimiento, como es que me gusta llamarlo a mí”, indicó Edgardo Martucci, entrenador de las dos yeguas que correrán en yunta. “Están bárbaras, comieron bien, no extrañaron para nada”, agregó Gardy, entre galope y galope de sus pensionistas. Se las ve ágiles moviéndose en la misma arena en la que saldrán a buscar el triunfo.
Emerit Craf acumula menos tiempo de aclimatación, ya que voló el lunes, dos días después de haber hecho su último trabajo fuerte en San Isidro, un ejercicio de 1m3/5 los 1000 metros, con Rodrigo Blanco, el jockey oficial del haras Firmamento. El cordobés ya levantó la copa dos veces en la serie uruguaya y una de ellas fue en el mismo Ciudad de Montevideo, con Magnetic Eyes, que respondió a su condición de favorita en 2006. Diecisiete años después busca dar la sorpresa.
La victoria de Paliza Salvaje sobre Emerit Craf en La Plata
Paliza Salvaje y Emerit Craf vienen de ser primera y segunda en La Plata, el 25 de octubre pasado, en el Clásico Hipódromo Independencia de Rosario (G3), sobre la misma distancia en la que correrán. Las separó un pescuezo. La ganadora dejó atrás seis meses de inactividad aquella tarde, cuando viajó por primera vez al Bosque. Su escolta ya conocía el trazado de sus tiempos de potranca, pero también se quitó de encima una larga espera, pues llevaba cuatro meses sin competir. Kume es otra que procede de una conquista luego de un semestre sin correr y la logró de punta a punta en los 1800m de Palermo, a fines de noviembre.
Alfredo Gaitán Dassie, preparador de la representante de Firmamento, llegó horas después de que su yegua ocupara el box 182. “Salió de San Isidro para Ezeiza a la 1 de la mañana y a las 9 ya estaba en el stud”, destacó la velocidad del traslado. “Cuando venimos por tierra no se sabe cuántas horas podés pasar en la frontera mientras llenan papeles como si fuera un camión que lleva papas. Esta vez se hizo mucho más rápido gracias a (Juan Carlos) Bagó, como le pasó a Gardy con su propietario, que también hizo el esfuerzo para viajar así”, agregó el preparador.
Satisfecho por eso, queda encarar las horas de espera. “Ya hizo el reconocimiento del hipódromo y fue a la gatera para tener la aprobación del starter que les piden a todos los que vienen de afuera. Caminó, trotó muy bien y hasta nos dieron la cama de paja que pedimos, porque acá usan unas camas de arroz. Así que la veo bien a la yegua y estoy muy contento, con un jockey que ya conoce la pista y ya ganó esta carrera”, completó en el primer análisis. Hay margen para soñar.