La salud de uno de los mayores opositores de Bolivia, el gobernador Luis Fernando Camacho, encarcelado el viernes pasado, es “delicada”, dijo este martes su abogado, acotando que precisa atención especializada debido a un síndrome sanguíneo que padece.
“Está en una situación de salud delicada”, indicó el jurista Juan Carlos Camacho, sin grado de parentesco con el gobernador, encarcelado la semana pasada en la prisión de máxima seguridad de Chonchocoro, en la pampa de los Andes bolivianos, en el oeste de La Paz.
Camacho, abogado y empresario de 43 años, es acusado por promover un denominado “golpe de Estado” contra el expresidente izquierdista Evo Morales a fines de 2019, tras 14 años en el poder.
Gobernador de la región de Santa Cruz, locomotora económica del país, fue trasladado de su ciudad a La Paz para enfrentar el proceso legal abierto en 2000 por la exdiputada del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), Lidia Patty.
Fue encarcelado el viernes pasado por cuatro meses acusado de “terrorismo”.
El abogado dijo que Camacho “lleva momentos delicados” y que “se encuentra con este tipo de subidas y bajadas”, agregó.
Explicó, sin abundar en detalles, que la autoridad regional opositora padece del “síndrome Churg-Strauss”, un trastorno en los vasos sanguíneos que hasta ahora se desconocía.
Aseguró que se logró que se habilite, con la ayuda de la familia, un pequeño ambiente en el penal para que reciba atención médica especializada, a la que no tuvo acceso.
Empero, el director de la gubernamental Dirección de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, aseguró “se ha reportado que el estado de salud es absolutamente estable” y que “se están suministrando los medicamentos requeridos”.
De manera paralela, varios cientos de manifestantes protestaron este martes en cinco de las diez ciudades más importantes de Bolivia para reclamar la liberación del gobernador, uno de los mayores opositores del gobierno izquierdista.
Las manifestaciones de algunos centenares de personas se reportaron en La Paz, Cochabamba (centro), Santa Cruz (este), Tarija (sur) y Trinidad (noreste), sin incidentes con la policía.
Camacho ha dicho que en 2019 no hubo ningún golpe de Estado, que Morales renunció y que un informe de auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA) confirmó irregularidades en las elecciones presidenciales de ese año, cuando el mandatario, en el poder desde 2006, buscaba un nuevo mandato hasta 2025.
jac/dga/atm