PUNTA DEL ESTE (Enviada especial).- Dueña de un carisma único, Carolina “Pampita” Ardohain se abre paso y el entorno queda enmudecido. En medio de un evento en la ciudad balnearia de Uruguay que hace más veinte años la recibe, el centenar de asistentes se detienen a mirarla. Cálida y amable, la conductora saluda y recibe con afecto las muestras de cariño. En plena temporada estival, se encuentra con una amiga. “¿Me esperás un rato? Tengo una nota con el diario LA NACION”, se excusa. Ante todo, una profesional.
Con un tono de voz suave, pero determinante, Ardohain mantiene vivo su acento pampeano. Sobre todo, cuando habla rápido. La conductora se hizo una escapada mientras trabaja en las grabaciones de El hotel de los famosos y habló con este medio.
-¿Qué significa Punta del Este para vos?
-Significa recuerdos en familia, descansar, relajar. Es el lugar donde están todos mis amigos, donde han pasado muchas vacaciones de mi vida. Así que está lleno, lleno de lindos recuerdos por todos lados.
-¿Atesorás algún recuerdo en particular?
-Recuerdo los veranos con los chicos en la playa, quedarme hasta la última hora, el último rato en el sol. El mate con mis amigos, sacarme todas las cosas y poder estar en ojotas todo el día para así disfrutar muy relajada. Es el tiempo que siempre nos regalamos. Este año es un caso particular porque estoy justo haciendo El hotel de los famosos, la segunda temporada y hasta el 15 de enero voy a estar grabando.
Susana Giménez, Carolina “Pampita” Ardohain y Mercedes Sarrabayrouse, en el evento lanzamiento de HUMA Rooftop, en Punta del Este (Gentileza The Grand Hotel/)
-¿Después del 15 de enero pensás volver a Uruguay?
-Después nos vamos al hotel Palladium, en Brasil, con toda la familia y amigos, a esos viajes que nosotros hacemos en grupo. Así que Uruguay me va a quedar solamente con estos viajes chiquititos que voy a hacer en el medio. Van a hacer visitas cortas, pero me saco por lo menos las ganas de venir y poder estar y poder encontrarme con la gente que quiero.
-Esta vez te trajo el trabajo a Punta del Este…
-Siempre hay mucho trabajo acá. Es una temporada súper fuerte, donde todo se reactivó, todos están de vuelta con mucha alegría volviendo a esos veranos intensos y repletos de gente. Por suerte se ve que todo sale adelante después de dos años em donde la pandemia causó estragos. La gastronomía y la hotelería están pudiendo volver a brillar.
-Puntualmente para vos, ¿qué significa trabajar en verano?
-Son momentos donde hay muchas cosas, donde se combina el trabajo y el placer. Por ejemplo, venir a este hotel maravilloso de invitada es cuando digo: ‘Wow. Qué suerte que me dedico a esto’. Lo paso genial, me tratan súper bien, se come riquísimo. Es un trabajo que te da esos privilegios.
-Si bien lo disfrutás, ¿hacés algo especial para separar trabajo de placer?
-¡No! Si viene de la mano, mucho mejor. Acá estoy con amigos, sé que la voy a pasar bárbaro, que me voy a divertir, que voy a disfrutar de esta inauguración, de este lugar increíble con comida deliciosa. Así que no, no separo nada si está unificado.
-¿Y no frenás de otra forma?
-Freno en las vacaciones. Siempre, siempre, dejo todo de lado y puedo compartir con mis hijos el tiempo y que los días sean largos, que no hay apuro para llegar a ningún lado y que no hay compromisos. Poder regalarnos ese tiempo en familia. Eso nos causa alegría a todos.
-Tus chicos están creciendo…
-¡Sí! Están re grandes, ¡grandísimos!
-¿Ya piden vacaciones para ellos solos o todavía les divierte el plan en familia?
-Ahora tengo a los dos más chicos [Beltrán y Benicio] en Chile, con su familia chilena. Bautista se viene ahora con amigos a Uruguay porque ya tiene casi 15 años. Por suerte tenemos a Anita porque con Rober [García Moritán] sino re extrañaríamos porque nuestros hijos ya tienen su vida social re organizada. Los hijos de Rober también están acá en Uruguay, pero por suerte tenemos a Anita en casa para dormir o ver una película con ella.
-¿Qué costumbre o hábito tenés a modo de cable a tierra, sin importar dónde estés?
-Tenemos muchas cosas. La comida en familia todas las noches es un clásico, es algo irrompible. Salgo muy poco a comer en la semana porque trabajo todo el día y quiero estar con ellos, charlar, saber qué hicimos y compartir cómo nos fue. Ese momentito donde nos encontramos todos es una rutina irrompible. En el verano, lo lindo es que no hay rutina, que podemos dormir hasta la hora que queremos, que podemos estar en la playa hasta la hora que queremos, esa cosa relajada es lo que más disfrutamos todos.
-El verano viene de la mano con el fin de año, ¿qué balance hacés?
-Mi balance es bueno porque hay salud, estamos todos contentos, por suerte el trabajo fue súper próspero este año. A la primera temporada de El hotel de Los famosos le fue súper bien y ya estamos con la segunda; conduje el Martín Fierro, que para mí siempre es un honor; Siendo Pampita es el programa más visto de Flow, a pesar de que hay muchísimos programas re buenos y re bien producidos. Todo lo que se fue haciendo dio buenos frutos así que me voy con el corazón contento y espero que el 2023 venga con alegrías.
-Viajemos en el tiempo: ¿cómo recordás tus vacaciones de chica?
-De La Pampa recuerdo el calor que hace y meterte en el tanque de agua del campo o en la pileta de algún amigo. Mis vacaciones eran muy austeras, eran parte de conectarse con la naturaleza. También quedarse jugando en la vereda hasta muy tarde porque al haber tanta seguridad en un pueblo podés quedarte en bicicleta hasta las 12 de la noche que no pasa nada. Recuerdo todo con mucha alegría, se encontraba el disfrute en algo simple.
-¿Cuál es tu lugar preferido para veranear?
-Creo que Uruguay, por eso venimos todos los años. Me encuentro con mis amigos, mis hijos se encuentran con sus amigos, la naturaleza, los atardeceres, la playa, este lugar tiene absolutamente todo para estar muy tranquilo.
-Y en las vacaciones, ¿qué es lo que más te gusta leer o escuchar?
-Si tengo que escuchar, mis hijos ponen mucha música. Ellos me enseñan a mí, descubro todos los músicos nuevos porque ellos saben todo lo que se viene, todo lo que está de moda, me van poniendo en onda. Me gusta que me enseñen, descubrir ritmos nuevos, conocer cantantes. Me entrego a que ellos sean mis maestros.