Según adelantan los últimos pronósticos climáticos, los productores argentinos deberán seguir sufriendo la escasez de humedad por bastante tiempo. “La última actualización de la National Oceanic and Atmospheric Administration, una institución que reúne la información meteorológica de todo el mundo, adelanta una transición del evento Niña a Neutral, pero a fines del verano-principios del otoño”, apunta el meteorólogo Leonardo de Benedictis.
“Entonces, hay que pensar que todavía falta un largo camino por recorrer hasta lluvias normales”, se ataja. “El evento Niña está vigente y es probable que siga impactando de manera intensa en la región con lluvias esporádicas, que no generarán acumulados importantes en un área grande”, anticipa.
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“Enero va a seguir siendo duro y la primera mitad de febrero también, no solo por la falta de lluvias, sino por las olas de calor que ocurren en esta época. Es decir, los productores seguirán enfrentando una combinación complicada, con cero reservas de humedad en el suelo, condición que puede prolongarse varias semanas más antes de que empiece a revertirse de manera progresiva”, advierte de Benedictis.
Amarga espera
Estela Carballo, especialista en agrometeorología, adelanta que los productores seguirán soportando lluvias inferiores a las normales en las próximas semanas. “Los eventos Niña comienzan a mediados de cada año y terminan a mediados del siguiente. Normalmente el efecto se va acentuando con el correr del segundo semestre, llega al máximo en primavera-verano y luego se va disipando lentamente”, recuerda.
Mientras tanto, “que se eleve circunstancialmente un poco la temperatura del Pacífico no es sinónimo de debilitamiento definitivo de La Niña, que mantiene su efecto negativo en la atmósfera”, condiciona.
Hacia adelante, Carballo dice que “la pérdida de fuerza de La Niña será gradual”, con algunos acumulados de lluvia en estos días y durante enero, pero con distribución irregular. “Los cultivos podrán enfrentar una situación mejor a partir de febrero, con menores temperaturas y posibilidad de lluvias más frecuentes, y con perspectivas de seguir mejorando en marzo”, completa.
En síntesis: los especialistas fulminan la ilusión de algunos productores que pensaban que en dos o en tres semanas se volvía abruptamente a una situación de lluvias normales. Para eso habrá que esperar.