PRISTINA, 30 dic (Reuters) – Kosovo abrió el viernes dos
pasos fronterizos con Serbia, en el inestable norte del país,
tras tres semanas cerrados después de que los serbios kosovares
levantaron barricadas para protestar contra el gobierno de
Pristina en un conflicto que ha suscitado la preocupación
internacional.
La reapertura se produjo un día después de que la policía
comunicó la reapertura del paso de Merdare -el más importante
para el transporte de mercancías por carretera, que une al
estado, sin salida al mar, con los países de Europa occidental-
tras el derribo de las barricadas en el lado serbio de la
frontera.
Serbia también puso fin el jueves al estado de alerta de sus
tropas, que duraba ya tres días, al tiempo que las partes daban
muestras de ceder a la presión de la Unión Europea y Estados
Unidos para que dieran un paso atrás en su creciente
enfrentamiento.
“Las barricadas se han retirado de donde estaban colocadas y
los dos pasos fronterizos de Jarinje y Brnjak se han abierto hoy
al tráfico en horas de la tarde”, declaró el viernes la policía
de Kosovo en un comunicado.
Alrededor de 50.000 serbios que viven en el norte de Kosovo
se niegan a reconocer al gobierno de Pristina o el estatus de
Kosovo como país independiente, en el que se convirtió en 2008.
Cuentan con el apoyo de muchos serbios de Serbia y de su
gobierno.
El último recrudecimiento de las tensiones se produjo cuando
los serbios del norte de Kosovo empezaron a levantar barricadas
el 10 de diciembre en protesta por la detención de un expolicía
serbio. Acordaron empezar a desmantelar las barricadas después
de que fue trasladado de su detención a arresto domiciliario el
miércoles.
El enfrentamiento en las fronteras se produjo tras meses de
problemas por la expedición de matrículas para los autos. Kosovo
lleva años queriendo que los serbios del norte cambien sus
matrículas serbias por otras expedidas por Pristina, como parte
del deseo del gobierno de afirmar la autoridad sobre su
territorio.
Kosovo, de mayoría albanesa, declaró su independencia con el
respaldo de Occidente tras una guerra en 1998-99 en la que la
OTAN intervino para proteger a los ciudadanos de etnia albanesa.
(Reportaje de Fatos Bytyci; editado en español por Carlos
Serrano)