El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) ha determinado este jueves que realizar un test de COVID-19 a los viajeros procedentes de China es un paso “infundado” debido a los altos niveles de inmunidad en el territorio de la Unión Europea (UE) y en el Espacio Económico Europeo (EEE).
“Dada la mayor inmunidad de la población en la UE/EEE, así como la aparición previa y posterior sustitución de variantes que actualmente circulan en China por otros sub-linajes de ómicron en la UE/EEE, no se espera que un aumento en los casos en China afecte a la situación epidemiológica de la COVID-19 en la UE/EEE”, ha dicho en un comunicado.
También ha precisado que las posibles infecciones importadas son “bastante bajas” en comparación con el número de infecciones que se producen diariamente en los Estados miembros de la UE y la EEE. Asimismo, ha recalcado que los sistemas sanitarios europeos son capaces de gestionar las infecciones por el virus.
“El ECDC sigue de cerca la situación en China a través de la inteligencia epidemiológica y está en contacto regular con las autoridades sanitarias de China y los principales centros para el control y prevención en todo el mundo, así como con la OMS”, ha zanjado.
La Administración de Xi Jinping anunció este lunes que a partir del próximo 8 de enero reabrirá sus fronteras y eliminaría la necesidad de cuarentena en un nuevo paso en la relajación de las restricciones, tras lo que países como Estados Unidos o Italia anunciaron medidas para los pasajeros provenientes de China.
China fue el país donde se detectó por primera vez la COVID-19 y hasta el momento ha confirmado oficialmente 4,4 millones de casos y 16.764 muertes. En los últimos 28 días se ha informado de 815.995 casos y 787 muertes relacionadas con la enfermedad.