Bolsonaro no le pasará la banda presidencial a Lula y durante la asunción estará en el resort de Trump

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, no solo decidió no entregar la banda presidencial a Luiz Inacio Lula da Silva el próximo 1 de enero sino que pretende estar fuera del país para la cita.

Según el portal de noticias Oul, Bolsonaro reveló a sus amigos que pasará algún tiempo en el condominio Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, propiedad del expresidente Donald Trump.

Él y Bolsonaro, que tienen una relación cercana, cenaron allí en marzo de 2020, durante una visita oficial del mandatario brasileño a Estados Unidos, al inicio de la pandemia de coronavirus.

El expresidente estadounidense se ha mantenido en la primera fila política desde su salida del poder en medio del asalto al Capitolio en enero de 2021 y desde entonces ha intentado impulsar su candidatura para las elecciones de 2024. Su figura ha sufrido diversos varapalos, entre ellos los resultados de las elecciones de medio término y la incautación de documentos clasificados que se llevó precisamente a Mar-a-Lago tras abandonar la Casa Blanca.

ARCHIVO – Vista aérea de la propiedad Mar-a-Lago del expresidente Donald Trump el 31 de agosto de 2022, en Palm Beach, Florida. Los abogados de Trump le pidieron a la Corte Suprema el 4 de octubre que intervenga en la batalla legal sobre los documentos clasificados confiscados durante el allanamiento por el FBI de su propiedad en Florida. (AP Foto/Steve Helber, Archivo)

El medio brasileño no pudo confirmar si Bolsonaro se quedará en la residencia de Trump o en otra casa de la propiedad. El viaje de Bolsonaro está programado para el miércoles 28 de diciembre.

El presidente saliente dijo a sus amigos que tiene la intención de “descansar un mes o dos” en Florida.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tampoco estará presente el 1 de enero de 2023 en la ceremonia de toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de Brasil, anunció el portal de noticias Uol.

El objetivo de Lula era asegurar la participación de todos los mandatarios de toda América del Sur, simbolizando el regreso de Brasil a un papel de liderazgo en la región.

Hasta ayer, la práctica totalidad de los presidentes de los países vecinos habían confirmado su presencia. Perú, que atraviesa una crisis institucional, aún no ha indicado cómo sería representado.

En el caso de Venezuela, el obstáculo fue la ruptura de relaciones diplomáticas que se dio durante el gobierno del presidente saliente. El gobierno de transición ha intentado negociar una modificación de la decisión con el Ejecutivo de Bolsonaro, pero la solicitud fue denegada.

Agencias ANSA y DPA

 

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