Después de que el presidente Alberto Fernández anunciara que desobedecerá el fallo de la Corte Suprema de Justicia que restituyó los fondos de coparticipación que le había quitado el Ejecutivo nacional a la Ciudad, una maniobra que desató una crisis institucional, se frustró el intento del gobierno porteño de avanzar con la eliminación del impuesto de sellos sobre los resúmenes de las tarjetas de crédito.
Es que la sesión que había sido convocada por el vicepresidente primero de la Legislatura porteña con el objetivo de derogar ese gravamen. Pero el tratamiento del proyecto se cayó por falta de acuerdo con el Frente de Todos, el principal bloque opositor.
El oficialismo necesitaba 40 votos para aprobar sobre tablas la iniciativa. Anoche, Larreta y sus asesores analizaron la conveniencia de mantener esa sesión ante el anuncio de Fernández. Finalmente, definieron hacerla, pero agregaron un apartado al texto del proyecto en el que condicionaba la baja del impuesto a que el Gobierno deposite los fondos en las arcas de la Ciudad, según estableció el máximo tribunal en su sentencia.
El kirchnerismo optó no acompañar la discusión del proyecto con el argumento de que rechazaba esa cláusula que incorporó Larreta. Y denunciaron que el oficialismo no les leyó el apartado, por lo que no podían habilitar un debate a ciegas, según indicaron a LA NACION fuentes de la bancada que conduce Claudio Ferreño. La izquierda avaló esa postura. En cambio, los libertarios pidieron eliminar la cláusula pero estaban dispuestos a permitir la discusión. Finalmente, la sesión fracasó.
“Es una estafa de Larreta a su electorado. Nosotros íbamos a votar a favor y presentamos un proyecto para derogar el impuesto, pero no nos dejaron ver la cláusula”, sostuvieron desde el bloque del Frente de Todos.
Desde el recambio legislativo de 2019, JxC no controla los dos tercios del cuerpo necesarios para habilitar el debate sobre tablas. La oposición aprovechó la convocatoria para apuntar contra Marcelo D’Alessandro, ministro de Seguridad porteño, y Juan Bautista Mahiques, jefe de fiscales de la Ciudad, involucrados en la causa por el polémico viaje a Lago Escondido de funcionarios, jueces y directivos de Clarín.
“El kirchnerismo porteño se negó a votar la baja de impuestos en la Ciudad. De espaldas a los porteños y en complicidad con el abuso de poder presidencial, decidieron no apoyar el tratamiento de los proyectos presentados tras el fallo de la Corte a favor de la Ciudad”, señaló Ferrario.
En cambio, Claudia Neira (Frente de Todos) apuntó contra la Corte Suprema: “En lugar de hacer su trabajo, hace política para la oposición. Después de dos años, dictan una medida cautelar de ‘urgencia’ sin un solo fundamento. Es la resolución más arbitraria de la historia argentina”, enfatizó.
El oficialismo buscó resaltar que la oposición porteña defiende una postura que perjudica las arcas de la Ciudad. “Hoy el kirchnerismo decidió bloquear la eliminación del impuesto a los sellos en tarjetas de crédito que impulsamos en la Legislatura. Su único objetivo es seguir perjudicando a todos los porteños. No nos dejaron debatir el proyecto siquiera. Habla mucho de ellos”, lanzó el legislador Hernán Reyes, referente de la CC en la Ciudad.
Larreta, durante la conferencia de prensa
Y añadió: “El kirchnerismo no sólo pretende incumplir con la medida cautelar por la coparticipación de la Ciudad, sino que pretenden que todos hagamos como si la medida no existiera”. Para Reyes, la Corte “ya estableció un criterio” y el Gobierno “debe acatar”. Elisa Carrió, al frente de la CC, impulsó una denuncia penal contra el Presidente y los funcionarios por los delitos de desobediencia judicial, alzamiento contra otro poder e incumplimiento deberes funcionarios público.
El miércoles, la Corte Suprema falló a favor del gobierno de Larreta en su reclamo contra la Nación por la quita de fondos de coparticipación. En 2022 representarán una pérdida de $154.000 millones para las arcas de la Ciudad.
Apenas se conoció la sentencia del máximo tribunal, Larreta salió a capitalizar el revés judicial que había recibido el kirchnerismo y anunció que eliminaría el impuesto a las compras con tarjeta de crédito.
El alcalde dispuso ese gravamen en 2020 luego de que Fernández decidiera quitarle más de un punto de coparticipación a la Ciudad para desactivar el conflicto salarial de la policía bonaerense que había puesto en jaque al gobernador Axel Kicillof. Larreta se comprometió a eliminar ese tributo, que comenzó a regir a partir del 1° de enero de 2021, una vez que la Corte fallara a favor de la gestión porteña en la causa por el recorte de fondos.
Por eso, Larreta, que suspendió un viaje a Chubut en el que iba a respaldar la cruzada de Ignacio Torres contra la ley de lemas en esa provincia, apuró la convocatoria a la sesión antes del cierre de la semana. Sin embargo, el escenario cambió cuando Fernández decidió que no acataría la sentencia de la Corte.
Anoche, a través de un comunicado, Fernández y catorce gobernadores oficialistas argumentaron que el fallo del máximo tribunal es “inédito, incongruente y de imposible cumplimiento”. A la vez, el primer mandatario ordenó recusar a los cuatro jueces y presentar un pedido de revocatoria in extremis de la decisión judicial.
Durante una conferencia de prensa en Parque Patricios, Rodríguez Larreta insistió hoy que eliminará el impuesto a las compras con tarjeta de crédito, un tributo que impuso la Ciudad tras la poda de fondos, una vez que el Gobierno acate la sentencia y gire los recursos.
“Ratifico que cumplo con mi palabra. Cuando me devuelvan los fondos, bajamos los impuestos. Y los vamos a bajar”, afirmó Larreta tras cerrar su discurso en Uspallata.
El jefe porteño acusó a Fernández de “quebrar el orden constitucional” y reclamará que la Corte lo obligue a cumplir el fallo.
Rodríguez Larreta anunció que bajará impuestos gracias a la decisión de la Corte Suprema que le devolvió los fondos quitados (Hernán Zenteno/)