El presidente de Togo, Faure Gnassingbé, ha decretado la integración del Ministerio de Defensa en sus competencias como jefe del Estado dentro del aumento de la violencia yihadista en el norte del país africano.
En el decreto presidencial recogido por el portal Togo Breaking News, figura que el Ministerio de las Fuerzas Armadas quedará “adscrito a la Presidencia de la República” tras el cese de la, hasta ahora, titular de la cartera, Marguerite Essozimna Gnakdé.
Essozimna Gnakdé, quien ocupaba el cargo desde octubre de 2020, ha sido cesada junto al jefe del Estado Mayor del Ejército, Dadja Manganawé, según recogió en un primer momento el portal de noticias Ici Lomé. Manganawé será reemplazado por Tassounti Djato, quien tendrá a Kokou Oyomé como adjunto.
Togo se encontraba relativamente a salvo hasta hace poco de la violencia yihadista que ha devastado a su vecino del norte, Burkina Faso, y otros países de la región del Sahel durante la mayor parte de la última década.
El área del Sahel en particular, y ahora cada vez más el del Golfo de Guinea, se ha convertido en una prioridad para las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico que operan en la región, que ha experimentado un aumento significativo de los ataques desde el año 2015.
