El gobierno británico manifestó su preocupación por las posibles consecuencias de las subvenciones previstas en el plan de Estados Unidos contra el cambio climático, sobre todo para sus fabricantes de vehículos eléctricos, en una carta enviada a Washington y publicada este viernes por medios británicos.
El plan estadounidense podría “perjudicar a varias economías en todo el mundo y tener un impacto en las cadenas de abastecimiento mundiales de baterías, vehículos eléctricos y energías renovables en sentido amplio”, recoge la misiva, publicada por los diarios Financial Times y The Times.
El proyecto “también compromete” los “objetivos comunes de promover un comercio libre y justo a escala internacional”, señaló la ministra británica de Comercio, Kemi Badenoch, en la carta, dirigida a la embajadora estadounidense para el Comercio, Katherine Tai, a la que le pide “aclaraciones”.
La AFP intentó contactar con el Ministerio británico de Comercio, en vano.
La Unión Europea (UE) también expresó su inquietud respecto a esas subvenciones ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) a mediados de diciembre.
A la UE le preocupa el posible impacto del Inflation Reduction Act (IRA), un plan del presidente estadounidense Joe Biden, financiado con 420.000 millones de dólares, dedicado a la protección contra el cambio climático, que fue aprobado el verano pasado.
El plan prevé reformas y subvenciones para impulsar las empresas radicadas en Estados Unidos, sobre todo en los sectores de los vehículos eléctricos y las energías renovables.
Washington quiso tranquilizar a los europeos y se declaró abierto a eventuales “ajustes”.
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