No coincido con esa frase que se escucha tanto y que dice “todo tiempo pasado fue mejor” refiriéndose a la vida de nuestros padres o abuelos.
Haciendo una recopilación de situaciones que me vienen rápidamente a la memoria puedo mencionar logros importantes que ellos no disfrutaron, y que coincidiendo o no, están en esta sociedad y nos marcan otra forma de vida:
Los derechos conseguidos por las mujeres.Los derechos conseguidos por personas pertenecientes al grupo denominado LGBT.Los derechos laborales en general.El acceso a tecnologías extremadamente dinámicas que nos comunican, relacionan e informan.Aplicaciones diversas que desde nuestros celulares o computadoras permiten acceder desde donde estemos a casi todo, o por lo menos tener una rápida lectura de una situación determinada.Tecnología aplicada a la producción en general, que implica menor esfuerzo y deterioro físico en las diversas tareas, llegando hasta la robotización de actividades.
Y puedo seguir, basado en la innovación tecnológica, en el detalle de innumerables ventajas, o de comodidades que antes eran impensadas.
Pero los logros que arriba se mencionaron debieran servir para vivir mejor, ya que si lo añadimos a los valores inculcados por nuestros mayores (padres, abuelos, bisabuelos) hoy estaríamos en la más bella y placentera existencia humana, en un país majestuoso desde el punto de vista territorial y natural.
Pero planteo para la reflexión, sobre todo de aquellos que tenemos varias décadas vividas:
Qué pasó con la satisfacción de hacer algo bien, te paguen poco o mucho, seas empleado o independiente, que sea parte del orgullo diario de nuestro vivir haciendo. Qué pasó con la palabra empeñada, más allá de los documentos que se firmen, que sea parte de nuestro vivir creyendo en el otro.Qué pasó con la acción de ayudar al prójimo y ser solidario, como parte de un sentir cristiano (o de la religión que sea), que justifique vivir en comunidad.Qué pasó con el respeto y la ética, tan necesarios para aceptar los pensamientos diferentes. Qué pasó con la palabra de los dirigentes, hasta aceptando el cambio como parte de su evolución, es difícil entender (y admitir) posiciones totalmente opuestas a las anteriores, y donde los archivos no resisten.Qué pasó con el trabajo, que fue y es la forma más digna de lograr ascensos sociales, y de crecimiento personal y para las familias.Qué pasó con el reconocimiento al emprendedor.