El embajador y los familiares del expresidente Castillo aterrizan en Ciudad de México
MADRID, 21 Dic. 2022 (Europa Press) –
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha tildado este miércoles de “medida arbitraria” la expulsión del embajador mexicano en Perú, Pablo Monroy, pero ha descartado que las autoridades mexicanas tengan previsto romper sus relaciones con el Gobierno peruano.
“La situación en Perú los ha llevado a tomar medidas arbitrarias como la de declarar persona non grata a nuestro embajador en Perú. (…) Nos importa cuidar su integridad y la de su familia”, ha aseverado antes de afirmar que el Ministerio de Exteriores no romperá las relaciones con Perú, “entre otras cosas porque necesitamos mantener nuestra Embajada abierta para dar protección a los mexicanos que radican, trabajan y viven en Perú”.
Así, ha anunciado que la legación diplomática “seguirá funcionando” ya se ha nombrado un encargado de la Embajada. “Seguimos pendientes de los acontecimientos en Perú. (…) Afortunadamente, el mayor número de turistas mexicanos ya han salido del país y se están haciendo los trámites para que todos los mexicanos que quieran hacerlo puedan abandonar el territorio”, ha puntualizado durante su rueda de prensa diaria, conocida como ‘La Mañanera’.
“Los que tienen alguna actividad allí deben saber que no están solos y que vamos a estar pendientes de todo lo que pueda suceder”, ha aseverado antes de hacer hincapié en que México “siempre va a defender el derecho al asilo” dado que “es parte de su política exterior”. “Vamos a tomar medidas pero completamente contrarias. No vamos a expulsar a nadie. No lo hemos hecho y no se va a hacer”, ha añadido.
En este sentido, López Obrador ha aprovechado la ocasión para “lamentar la decisión del Gobierno de Perú”, un Gobierno que ha calificado como “cuestionado en su conjunto por su proceder, sobre todo por optar por la represión y no buscar una salida del conflicto mediante el diálogo y con el método democrático”.
Para el presidente mexicano, la mejor opción era “convocar elecciones lo más pronto posible para evitar una situación de inestabilidad política”. “Muchas veces esto afecta fundamentalmente al hermano pueblo de Perú. “Sabemos distinguir muy bien entre lo que es el pueblo, que es un pueblo hermano, y la actitud de la llamada clase política, de los grupos de poder económico y político de Perú, que son los que han mantenido esta crisis por sus ambiciones personales e intereses económicos”, ha dicho.
El embajador, por su parte, ha aterrizado este mañana en el aeropuerto de Ciudad de México, la capital, tras ser expulsado del territorio peruano. Junto a él han viajado los familiares del expresidente Pedro Castillo; su mujer, Lilia Paredes y sus dos hijos. Todos ellos han recibido asilo político en México.
El ministro de Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, ha indicado en su cuenta de Twitter que la familia de Castillo “ya está en Ciudad de México”. “Nuestro país ha honrado su tradición de asilo. Reconozco al embajador Pablo Monroy la eficacia de sus gestiones en circunstancias complejas”, ha aseverado.
Paredes y los hijos de Castillo han sido recibido por el director general para América del Sur del Ministerio de Exteriores, Martín Borrego. El avión en el que viajaban ha aterrizado sobre las 7.00 (hora local) después de que Perú fijara un plazo de 72 horas para que abandonaran el país y les otorgara un salvoconducto.