El encarecimiento de la energía lleva al endeudamiento público británico a un récord en noviembre

Por David Milliken

LONDRES, 21 dic (Reuters) – El endeudamiento público
británico se disparó de forma inesperada el mes pasado, hasta
alcanzar su máximo para un mes de noviembre, reflejando el
creciente costo de las subvenciones energéticas, los intereses
de la deuda y la anulación de un aumento de los impuestos sobre
la nómina, según mostraron cifras oficiales el miércoles.

El endeudamiento subió a 22.000 millones de libras
esterlinas (26.700 millones de dólares) desde los 8.100 millones
de libras del año anterior, antes de que Reino Unido se viera
afectada por la subida de los precios del gas natural, que
obligó al gobierno a subvencionar los costos de calefacción y
electricidad de millones de hogares y empresas.

Los economistas consultados por Reuters habían previsto un
aumento mucho menor, hasta 13.000 millones de libras.

La noticia llega en un momento en el que el gobierno se
enfrenta a una oleada de huelgas en el sector público -incluidos
enfermeros y choferes de ambulancias-, así como en el sector
ferroviario, que depende en gran medida de las subvenciones.

En respuesta a los datos, el ministro de Economía, Jeremy
Hunt, reiteró su postura de que no desea cambiar sus planes de
gasto. Estos no permiten que los salarios del sector público
sigan el ritmo de la inflación, que en octubre alcanzó su nivel
más alto en 41 años.

“Tenemos un plan claro para ayudar a reducir la inflación a
la mitad el año que viene, pero eso requiere algunas decisiones
difíciles para volver a situar nuestras finanzas públicas en una
posición sostenible”, dijo Hunt.

El mes pasado, la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria
(OBR) del Gobierno revisó al alza su previsión de endeudamiento
para 2022/23 hasta 177.000 millones de libras, o el 7,1% del
Producto Interno Bruto, desde una estimación anterior de 99.100
millones de libras.

El endeudamiento parecía que iba a aumentar aún más con el
predecesor de Hunt, Kwasi Kwarteng, que se vio obligado a
dimitir en octubre junto con la entonces primera ministra Liz
Truss después de que los mercados rechazaran su “Plan para el
Crecimiento” y llevaran a la libra a un mínimo histórico.

(1 dólar = 0,8235 libras)

(Editado en español por Carlos Serrano)

 

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