Al menos cuatro policías paquistaníes han muerto y otros cuatro han resultado heridos en un ataque nocturno contra una comisaría de Policía en la localidad de Lakki Marwat, situada en la volátil provincia de Jíber Pajtunjua, cerca de la frontera con Afganistán, donde la situación se está deteriorando a marchas forzadas, según fuentes oficiales bajo condición de anonimato.
La Policía paquistaní ha comenzado una operación de busca y captura después de que los autores del ataque se dieran a la fuga, según las fuentes de seguridad de la cadena paquistaní GEO TV.
Según fuentes de ‘The News’, la Policía de la provincia entera está en estado de alerta máxima tras recientes ataques en Peshawar o Mardan, donde han sido amenazadas numerosas personalidades políticas, debido a grupos asociados con Estado Islámico o los talibán paquistaníes.
Este último grupo, que difiere de los talibán afganos en asuntos organizativos pero sigue la misma interpretación rigorista del islam suní, aglutina a más de una docena de grupos de militantes islamistas que operan en Pakistán, donde han matado a unas 70.000 personas en dos décadas de violencia.
De acuerdo con las estimaciones oficiales se tiene constancia de al menos 118 “incidentes terroristas” en la provincia, desde mediados de agosto hasta la última semana de noviembre, que se han saldado con al menos 26 policías, otros 12 funcionarios y 17 civiles muertos en ataques contra una docena de localidades.
Al menos 539 presuntos terroristas fueron detenidos y 141 murieron durante las operaciones contra estos grupos.
