Los vecinos de la localidad vallisoletana de Traspinedo se han vuelto a concentrar este domingo para pedir justicia y apoyar a la familia de Esther López, la joven que desapareció en la madrugada del 13 de enero y su cuerpo sin vida se encontró el pasado 5 de febrero en una cuneta en los accesos a este municipio vallisoletano.
Cerca de 70 personas han aguantado la densa lluvia y solo han roto su silencio para corear “¡Justicia para Esther!” o “No estáis solos” y para aplaudir las intervenciones de los familiares de la fallecida, en un estrado habilitado en la plaza mayor de esta localidad de algo más de un millar de habitantes.
Sara, prima de Esther López, ha sido la primera en tomar la palabra que ha lamentado “el inimaginable dolor y el incalculable pesar” de los allegados de la fallecida, para reconocer que le “choca y le parte el alma” ver la imagen de Esther “junto a la de Diana Quer, Manuela Chavero, Marta del Castillo y Laura Luelmo”. “Fuiste un cobarde en la madrugada del 13 de enero, porque no hay nadie más cobarde que tú” ha afirmado en referencia al asesino de la vecina de Traspinedo, al que le ha deseado “miedo y soledad”.
En su intervención, la prima de Esther López ha pedido a su familia que mantenga la fuerza para que no caiga y has trasladado su apoyo y agradecimiento a la tarea de las fuerzas y cuerpos de seguridad implicados en la investigación.
A continuación, se ha subido al estrado Iria Arranz, amiga de la fallecida, que ha afeado que mientras los allegados de Esther “no salen de casa por el temor y la angustia” de encontrarse con el acusado de asesinato, mientras que “él y su familia se pasean sin ningún pudor mirándonos altivos”. Arranz ha asegurado que “nadie” entiende como el principal sospechoso “sigue campando por el municipio” y ha llegado a afirmar que una persona así es “un psicópata, una persona narcisista, que no siente empatía hacia el sufrimiento ajeno”.
Una manifestación que ha convocado el propio Ayuntamiento a petición de la familia y que tiene lugar en torno al día 13 de cada mes, con la excepción del pasado noviembre que coincidió con las fiestas de San Martín, que arrancaron el viernes 11 hasta el domingo 13. El alcalde de Traspinedo, Javier Fernández, también ha apoyado a la familia de la fallecida y ha anunciado que “el próximo mes, si nada cambia, aquí seguirán” para pedir justicia por la joven de “la eterna sonrisa”.
El caso Esther López arrancó el 17 de enero de 2022, cuando los padres de la joven denunciaron su desaparición cuatro días después de que su amigo Óscar S.M. se despidiera de ella en la madrugada del 13 de enero tras una noche de fiesta, y que dio pie a cuatro batidas en el entorno del municipio, todas ellas infructuosas.
El cadáver de la joven, sin embargo, apareció en una cuneta cercana al municipio el 5 de febrero y la autopsia dictaminó que la joven de 35 años no murió solo por un atropello de vehículo a motor producido a “media o baja velocidad”, sino que confluyeron otros factores como intoxicación etílica, consumo de cocaína e hipotermia.
