La Sociedad Española de Clínicas de Medicina y Cirugía Estética (Semyce) ha trasladado su disconformidad con la campaña ‘Soy Real, Soy Auténtica’ que ha impulsado el Ministerio de Igualdad a través del Instituto de las Mujeres por considerar que “excluye” y señala “como poco reales” a un gran sector de la población femenina.
“Si lo que estamos intentando es acabar con los clichés, no difundamos nuevos clichés“, han trasladado desde Semyce en un comunicado en el que han querido aclarar que no tienen “ningún sesgo político” y que, por ello, no les gustaría que les pusieran “ninguna etiqueta” ante estas declaraciones.
Desde Semyce no dudan que esta campaña “se haya hecho con la mejor intención“, pero aún así consideran “que excluye y señala como poco reales y auténticas a un gran sector de la población femenina”, han apuntado. “Desde esta campaña lo que reciben muchas mujeres que tiñen sus canas, o se hacen un tratamiento estético para eliminar sus arrugas, se depilan o se someten a cirugía reconstructiva tras una mastectomía, es que son menos reales, menos auténticas“, han señalado en relación con el vídeo de esta campaña.
Si bien han asegurado que no tienen “nada que objetar a esas mujeres del anuncio que han elegido libremente como quieren llevar su madurez o su aspecto físico”, desde Semyce defienden que las mujeres “que piensen diferente son tan reales y auténticas como estas”. “Las mujeres del siglo XXI, al menos en España y gran parte del mundo, no todo por desgracia, son adultas, libres y saben lo que quieren“, han zanjado así su comunicado.
‘Sor real, soy auténtica’
El Instituto de las Mujeres lanzó esta campaña en octubre de 2022 con el objetivo de “sensibilizar y concienciar a la población en general sobre los estereotipos de género basados en la imposición de unos modelos de belleza femeninos, normativizados e irreales, que se convierten en un parámetro de su valoración por su aspecto físico”, según recoge el organismo sobre este proyecto.
Estos estereotipos, según el Instituto de las Mujeres, “condicionan” las expectativas vitales de las mujeres, especialmente de las niñas y pueden llevar a “generar situaciones de violencia estética en su manifestación más extrema”.
En este contexto, sostienen que la campaña persigue “inspirar seguridad y autoconfianza” a la generalidad de las mujeres, “demostrando en tono constructivo que la belleza no está sujeta a unos cánones estandarizados”, ni que tampoco es la “única característica” que las define.