Apenas unas horas después de lograr una agónica clasificación para las semifinales del Mundial, la selección argentina retomó su rutina habitual de entrenamiento en las instalaciones de la Universidad de Qatar, a pocos metros de lo que también fue el cuartel general de la selección española.
En el entrenamiento posterior al intenso partido ante Países Bajos, Lionel Scaloni preparó una sesión suave y de recuperación: los jugadores pedalearon sobre unas bicicletas estáticas antes de saltar al césped.
Entre ellos no estaba Leo Messi, que realizó trabajo de recuperación en el gimnasio junto a los recuperadores.
Di María y ‘Papu’ Gómez, por su parte, también trabajaron a un ritmo más suave: ambos arrastran molestias y Scaloni prefiere ser prudente con ellos. Di María evoluciona favorablemente de una sobrecarga en un cuádriceps, aunque aún no se sabe si estará en condiciones de ser titular ante Croacia.
El futbolista del Sevilla, por su parte, trabaja para recuperarse del esguince que sufrió en el tobillo izquierdo ante Australia.
De Paul, en cambio, pudo trabajar al mismo ritmo que sus compañeros, tras ser titular en los cuartos de final ante la selección neerlandesa.
Relax en familia
Como es habitual en el plan de trabajo de Scaloni, los días posteriores a los partidos son más relajados y se permite la visita de los familiares de los jugadores.
En el caso de Messi, su mujer y sus tres hijos le acompañan en Doha, además de sus padres y hermanos, que pudieron acercarse a la sede de la concentración argentina en un día más frío y nublado de lo habitual en la capital de Qatar.
Argentina y Croacia pelearán por un puesto en la final del Mundial: jugarán el 13 de diciembre a partir de las 20 horas (22 horas en Qatar) en el estadio Lusail.
