Mundial Qatar 2022: Croacia en semifinales, la última proeza de una generación dorada que no le teme a ningún rival

Croacia tiene tanta población como Uruguay y el temple de Japón. Se sobrepone a todo, como el hecho de estar un gol abajo en un partido maratónico ante Brasil. No se desespera nunca. Busca y encuentra, gracias a la lucidez que en la sala de máquinas le aporta un tal Luka Modric. A los 37 años, el capitán es el Mick Jagger de un equipo que resiste y hace rato que no le teme a ningún rival. Gigantes como Brasil, medianos como Dinamarca o pequeños como Japón. Todos capitularon ante la resiliencia croata, que no se da por vencida ni aún vencida.

El capitán Modric es el abanderado de una generación dorada que resiste el paso del tiempo. Junto con el arquero Dominik Livakovic, los defensores Dejan Lovren y Domagoj Vida, los mediocampistas Mateo Kovacic, Marcelo Brozovic y los delanteros Ivan Perisic y Andrej Kramaric son “los ocho fantásticos” supervivientes de Rusia 2018. Allí, el vistoso fútbol croata sorprendió al mundo con la victoria ante la Argentina (3-0) en la fase de grupos. Ese espaldarazo anímico terminó llevándolos hasta la final, donde capitularon ante Francia por 4-2. Sólo cuatro futbolistas de los once que este viernes eliminaron a Brasil por penales disputaron aquel partido decisivo, arbitrado por el argentino Néstor Pitana: Brozovic, Modric, Perisic y Lovren. Los otros siete son nuevos, lo que demuestra que, en definitiva, Croacia es una amalgama entre un pasado reluciente y un presente promisorio. El entrenador, Zlatko Dalic, es el mismo. Y conoce a los suyos de memoria.

El resumen del triunfo de Croacia ante Brasil por penales

“Esta es una nueva selección. Tenemos 18 jugadores que no estaban aquí hace cuatro años. Entonces, la selección era un equipo unido que llevaba diez años, con futbolistas que se desempeñaban en los mejores clubes de las mejores ligas”, recordó Dalic en la conferencia previa al partido con Brasil. Los datos le dan la razón: Croacia batió a los pentacampeones de mundo desde los pies de Bruno Petkovic y las manos de Livakovic. Ninguno de los dos juega en ninguna gran liga europea. Son talentos domésticos, que militan en Dínamo de Zagreb, el club más importante de esa ciudad, apenas más grande que la provincia de Jujuy. Llegó a las semifinales con apenas un triunfo en los 90 minutos (4-1, a Canadá), y con cuatro empates: sigue invicto.

Petkovic anotó el gol en el segundo tiempo suplementario que mandó la definición de los cuartos de final a los penales. Livakovic mantuvo a Croacia en partido con varias atajadas decisivas. Y le contuvo el primer disparo a Rodrygo en la tanda de cinco tiros desde los doce pasos. La estadística en los “mata-mata” es fulminante: los balcánicos se impusieron en los cinco partidos eliminatorios en Mundiales que terminaron en tiempo suplementario. Fueron tres en Rusia 2018 (Dinamarca en los octavos de final, el local Rusia en cuartos, e Inglaterra en semifinales) y otros dos en Qatar 2022 (Japón en los octavos de final y Brasil en cuartos). Toda una muestra de carácter.

El remate de Marquinhos acaba de dar en el palo y los futbolistas croatas salen a festejar con su arquero Livakovic (Buda Mendes/)

“Esta es una generación resiliente. No se da por vencida. Refleja el espíritu del pueblo croata, que ha pasado por tanto dolor. La selección de Croacia aporta orgullo y alegría a nuestra gente. Les damos fe en un mejor mañana”, aportó Dalic, el entrenador, en la antesala del partido con Brasil. Fue el mejor resumen de un equipo irrepetible, que le agregó juventud en Borna Sosa (24 años) y Josko Gvardiol (20 años) a un plantel que ya tenía talento de sobra. Y eso que perdió futbolistas importantes como Iván Rakitic. Otros nombres, pero con la misma fuerza de voluntad.

El eterno Modric resumió el partido con Brasil en una palabra clave: “fe”. “Estuvimos casi perdidos cuando metieron el gol. Todos nos dieron por muertos, pero hemos mostrado una vez más que nunca nos rendimos. Nuestra fe es enorme”, dijo en la zona mixta del Education City. Y añadió: “Seguramente, nadie nos ha dado nada antes del Mundial o no vieron que podíamos llegar tan lejos. Lo importante es que entre nosotros hemos tenido la fe, la confianza y tenemos un equipo de verdad, otra vez con jóvenes muy buenos que han entrado. Ganando así, seguro que da más confianza para lo que sigue”. Lo que sigue es ni más ni menos que Argentina.

Bruno Petkovic, autor del gol de Croacia en el segundo tiempo suplementario ante Brasil (Lars Baron/)

Borna Sosa elogió a Modric, quien a los 37 años juega cada día mejor. “Está entre los cinco mejores mediocampistas de la historia. Absolutamente nadie jugó a este nivel a su edad”, dijo el lateral izquierdo tras el partido. Aún cuando Sosa es de una generación más joven, no deja de resaltar la importancia del pequeño talismán del equipo croata. “Nos da el valor de la experiencia, la confianza y tiene mucha calma con la pelota en los momentos importantes. Estoy muy feliz de tenerlo en el equipo y de que se quede con nosotros todo lo que pueda”, agregó Sosa. El otro jovencito en esta selección plagada de futbolistas ya hechos es Gvardiol. Está llamado a ser el defensor más caro de la historia si se concreta su pase a Chelsea, de Inglaterra. Mientras tanto, pule su talento en Red Bull Leipzig, de la Bundesliga.

Josip Juranovic, lateral derecho de Celtic de Escocia, es mirado por varios grandes de Europa. Mientras, repartió elogios para Modric y sus dos compañeros de la zona media del equipo: Marcelo Brozovic y Mateo Kovacic. “Creemos en nosotros. Puedo decir que tenemos a los mejores mediocampistas de la historia: Brozovic, Kovacic y Modric. Si ellos tienen un buen partido, podemos controlar el 90 por ciento del tiempo de un partido. Y gracias a ello podemos ganar”, se ilusionó. Con un plantel de futbolistas que nunca se rinde, el límite de Croacia parece ser el cielo. Los subcampeones de 2018 ya están entre los cuatro mejores de 2022. Y van por más.

 

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