El B-21 Raider, el avión militar furtivo más avanzado del mundo que fue presentado el viernes en California, Estados Unidos, es un nuevo bombardero para el siglo XXI. Desarrollado en secreto durante siete años, ya está listo para enfrentar el desafío que suponen Rusia y China. Fabricado por la compañía Northrop Grumman Corp, se trata del primer bombardero estadounidense en más de 30 años y también el primero de sexta generación en el mundo.
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”El B-21 es el avión militar más avanzado jamás construido y es un producto de innovación pionera y excelencia tecnológica”, dijo Dough Young, vicepresidente de sector y gerente general de Northrop Grumman, en un comunicado de prensa. Young obtuvo un contrato en el 2015 para diseñar y construir el artefacto.
La agencia AP explicó que el bombardero es parte de los esfuerzos del Pentágono para modernizar las tres ramas de su tríada nuclear. Esta última incluye misiles balísticos nucleares lanzados desde silos y ojivas impulsadas desde submarinos, a medida que migra de las campañas antiterroristas de las últimas décadas a la rápida modernización militar de China.
“Necesitábamos un nuevo bombardero que nos permitiera enfrentar amenazas mucho más complicadas… El B-21 tiene más capacidad de supervivencia y puede enfrentarse a estas amenazas mucho más difíciles”, declaró en un comunicado Deborah Lee James, secretaria de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
La entrada en servicio
El B-21 Raider está proyectado para entrar en acción el 2026 y 2027. Esto daría un total de hasta 12 años desde la concesión del contrato hasta la integración operativa en la Fuerza Aérea de EE.UU.. El Pentágono recordó que China se enfila a tener 1500 armas nucleares para el 2035. Además, los logros del país asiático en armas hipersónicas, guerra cibernética, capacidades espaciales y otras áreas presentan “el desafío sistémico más importante para la seguridad nacional de Estados Unidos y el sistema internacional libre y abierto”, recalcó James.
¿Cómo es el bombardero?
Kathy Warden, directora ejecutiva de Northrop Grumman Corp, dijo que, si bien el B-21 Raider puede parecerse por fuera al B-2, por dentro las similitudes desaparecen. ”La forma en que opera internamente es extremadamente avanzada en comparación con el B-2, porque la tecnología ha evolucionado mucho en términos de la capacidad informática que ahora podemos incorporar en el software del B-21″, sostuvo.
Otros cambios incluyen materiales avanzados utilizados en revestimientos para hacer que el bombardero sea más difícil de detectar. También posee nuevas formas de controlar las emisiones electrónicas, de modo que pueda engañar a los radares adversarios al disfrazarse como otro objeto. Asimismo, presenta tecnologías avanzadas de propulsión, detalladas por la agencia AP.
El bombardero está listo para enfrentar el desafío bélico que representan países como China o Rusia
Warden no quiso dar más detalles de la tecnología que usa el B-21 Raider, pero dijo que será más “sigiloso” que otros: ”Cuando hablamos de baja observabilidad, es increíblemente baja. Lo escucharás, pero realmente no lo verás”, dijo.
En una nota informativa, Northrop Grumman mencionó que se emplean “nuevas técnicas y materiales de fabricación para garantizar que el B-21 derrote a los sistemas de denegación de área y antiacceso a los que se enfrentará”.
”En este avión se han invertido 50 años de avances en tecnología para baja detección… Incluso los sistemas de defensa aérea más sofisticados tendrán dificultades para detectar un B-21 en el cielo”, afirmó el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin.
Equipado con bombas nucleares
La nave tendrá la capacidad de llevar tanto bombas convencionales como nucleares. Pero el armamento específico que viajará dentro de ella todavía es un secreto. Se conoce que Estados Unidos se encuentra inmerso en varios programas de desarrollo armamentístico con municiones hipersónicas y nucleares.
Por otro lado, se informó que la Base de la Fuerza Aérea Ellsworth, en Dakota del Sur, albergará el primer programa y escuadrón de entrenamiento de los bombarderos. También se espera que las aeronaves estén estacionadas en bases en Texas y Missouri.
En la actualidad hay seis Raiders en producción, en tanto que la Fuerza Aérea de Estados Unidos planea construir 100. Estos aviones podrán ser utilizados con o sin tripulación humana. El costo de los bombarderos es desconocido. Aunque, en el 2010, la Fuerza Aérea cifró el precio en un promedio de 550 millones de dólares cada uno, pero no está claro cuánto se invierte realmente.
¿Cuándo empezará a volar? El B-21 Raider no volará antes de 2023. Sin embargo, Warden dijo que Northrop Grumman ya hace pruebas del rendimiento del bombardero a través de un gemelo digital, una réplica virtual del que se presentó el viernes.
