Luis de la Fuente, de excompañero fichado por Villar a seleccionador de Rubiales

Como si tratara de un efecto mariposa en el microcosmos del fútbol español, la elección de Josu Urrutia como presidente del Athletic el 7 de julio de 2011 ha acabado derivando en el nombramiento de Luis de la Fuente como seleccionador español el 8 de diciembre de 2022 en lugar de Luis Enrique. De San Fermín al día de la Inmaculada, 11 años y medio de margen entre lo que entonces hubiera parecido por completo improbable y lo que ahora se ha convertido en una realidad.

De la Fuente había sido, en los años 80 y principios de los 90, un lateral izquierdo que desarrolló su carrera en el Athletic, ganando dos ligas con el club bilbaíno. Como curiosidad, fue la primera ‘trampa’ que el club rojiblanco hizo en su filosofía de fichajes, dado que él es natural de Haro y entonces se justificaron sus lazos similares en Bizkaia para explicar su llegada a Lezama, después de convencer al mítico Piru Gaínza, entonces trabajador del club.

Tras su retirada inició su carrera como entrenador en clubes modestos del País Vasco, hasta que el Athletic le reclamó para incorporarle a su batería de entrenadores de cantera. Ocurrió aquello en 2005, en una época convulsa en el club rojiblanco, el arranque del llamado ‘Bienio Negro’ en el que bordeó en dos ocasiones consecutivas el descenso a Segunda.

Fue delegado

Entrenó una temporada al equipo juvenil y una al primer filial, el Bilbao Athletic. Pero en 2007, su rol cambió. Hubo cambio en la presidencia rojiblanca (llegó Fernando García Macua al cargo) y también en la estructura de técnicos de Lezama. Durante dos temporadas, ejerció de delegado del primer equipo, que dirigía Joaquín Caparrós.

En 2009 retomó los banquillo, entrenando de nuevo al Bilbao Athletic, pero en 2011 volvieron a llegar las elecciones. Macua se presentó a la reelección y contaba con él para seguir al frente del filial, pero fue Urrutia quien ganó y realizó un lavado de cara integral en Lezama en el que no había hueco para De la Fuente.

Ese mismo verano, el nuevo seleccionador nacional consiguió un nuevo trabajo, entrenando a un Deportivo Alavés que entonces atravesaba su viacrucis en Segunda B. La experiencia no le fue bien, siendo destituido en el mes de octubre por los malos resultados. Esa fue, hace ya 11 años, la última experiencia de De la Fuente en el banquillo de un club.

Llegada a la RFEF

Durante los dos siguientes años, entre octubre de 2011 y mayo de 2013, se mantuvo inactivo aunque en el mercado, siendo habitual su presencia en campos del fútbol semiprofesional vasco. Pero su regreso a la actividad iba a llegar por otro lado.

Ángel María Villar, entonces presidente de la RFEF, conocía bien a De la Fuente, con el que incluso llegó a compartir vestuario en la temporada 1980-81, la última del ex dirigente en el Athletic, la primera del nuevo seleccionador. Y en un momento en que la RFEF entendió que era necesario reforzar el cuadro de entrenadores de categorías inferiores, De la Fuente fue uno de los elegidos, junto a Albert Celades, para complementar a Julen Lopetegui y Santi Denia.

Durante sus tres primeros años en Las Rozas, su cometido principal fue dirigir a la selección sub’19, con la que ganó el Europeo de 2015, con jugadores como Unai Simón, Marco Asensio, Mikel Merino y Dani Ceballos. En 2018 también ganó, con la sub’18, el oro en los Juegos del Mediterráneo.

Ascenso a la sub’21

Fue ese mismo año, hace ahora cuatro, cuando Luis Rubiales accedió a la presidencia de la RFEF. Una etapa que arrancó con la destitución de Julen Lopetegui como seleccionador nacional tras anunciarse días antes del Mundial de Rusia su fichaje por el Real Madrid. Albert Celades, entonces técnico de la sub’21, salió también junto a Lopetegui y eso provocó el ascenso de De la Fuente a la joya de las categorías inferiores, dentro de una importante reestructuración.

Durante este cuatrienio, la figura del entrenador riojano ha ido cogiendo mucho peso en la RFEF y en general en el fútbol español. La victoria en la Eurocopa sub’21 de 2019 y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio contribuyeron a que así fuera. También su papel en la formación y desarrollo de futbolistas que hoy son piezas básicas en España, como Pedri, Oyarzabal, Olmo, Eric García, los mencionados Asensio y Simón…

Son esos los jugadores con los que a partir de ahora tendrá que contar para afrontar los retos que tiene por delante como seleccionador nacional. Tras la Liga de Naciones de junio llegará a la Eurocopa de 2024, para la que tiene que obtener la clasificación. Quién sabe que el efecto mariposa que arrancó en 2011 puede acabar con España levantando un título.

 

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