Sevilla y Mónaco igualaron a uno en el primero de los amistosos del conjunto andaluz en el parón de la competición por el Mundial de Qatar, en el que destacó el golazo del canterano Pedro Ortiz que niveló el tanto marcado a la hora de juego por el luso Gerson Martins y el regreso a Nervión de un ídolo local como Wissam Ben Yedder, autor de 70 goles y 22 asistencias en 138 partidos y tres temporadas como sevillista (2016-19).
En el primer amistoso de los nervionenses en esta minipretemporada, debido al parón por el Mundial, se medían dos conjuntos que jugarán en febrero el ‘play-off’ previo a los octavos de la Liga Europa -el Sevilla ante el PSV y el Mónaco frente al Bayer Leverkusen-, y con una nota emotiva por el retorno del delantero exsevillista Wissam Ben Yeddeer al Ramón Sánchez-Pizjuán.
El partido tuvo ritmo en su primera parte, dentro de la exigencia relativa que supone un amistoso. Se vio intensidad y ganas sobre el campo, sin un dominador claro del juego y con más ocasiones para los monegascos, que avisaron al filo del primer cuarto de hora, pero el lateral galo de ascendencia española Rubén Aguilar, solo en la frontal del área chica y de forma incomprensible, remató alto.
Replicó pronto un Sevilla que ganó mucha consistencia en su sistema defensivo con su ‘ancla’, el mediocentro brasileño Fernando Reges, quien regresó tras casi tres meses de baja por una mononucleosis nuclear -no jugaba desde el 18 de septiembre en Villarreal-. Y su equipo, sin duda, notó su vuelta, pues le dio el equilibrio que le ha faltado y cuya ausencia ha contribuido a que los hispalenses hayan caído a puestos de descenso -antepenúltimos de LaLiga-.
Tras un intento de Rafa Mir, Óliver Torres buscó el gol con un disparo muy flojo que paró el alemán Alexander Nubel, quien también atajó un cabezazo de Mir a centro de Suso. El gaditano protagonizó la opción más clara de gol para un Sevilla voluntarioso, pero que mostró las mismas carencias: la falta de profundidad y verticalidad para poner en apuros al rival.
Fue en el minuto 45, cuando Suso, muy intermitente en lo que va de temporada tras salir de la lesión que le lastró en la pasada campaña, se sacó un potente zurdazo que se estrelló en la cepa del poste derecho de la meta del Mónaco, que, con anterioridad, también pudo adelantarse en el 36 en un tiro del ruso Golovin que salvaron primero el portero serbio Marko Dmitrovic, en el pie, y luego Fernando en el rechace casi en la misma línea de gol.
Tres minutos después, Dmitrovic volvió a ser decisivo en un remate de Ben Yedder, ovacionado por el sevillismo por su brillante pasado en el club del barrio de Nervión, al evitar de nuevo con el pie el gol del Mónaco. A dos minutos del descanso, el francotunecino demostró su faceta de ‘ratonero’ del área y marcó, pero el tanto fue anulado por fuera de juego.
Tras el descanso, el técnico del cuadro monegasco, el belga Philippe Clement, hizo nueve cambios de una tacada para presentar un equipo superjoven -sólo mantuvo en el once a los laterales Aguilar y al brasileño Caio Henrique, luego sustituido por Semedo-, y el conjunto del Principado aprovechó su primera ocasión para abrir el marcador.
Al filo de la hora de juego, el extremo portugués Gerson Batalha Martins aprovechó un grave error defensivo local para hacer el 0-1 en el 59, tras un pase del joven francés de 19 años Félix Lemaréchal. A pesar de esta adversidad, el técnico sevillista, el argentino Jorge Sampaoli, fue fiel a su guión preconcebido y renovó casi por completo a su equipo con la entrada, también de golpe, de nueve canteranos.
El Sevilla empujó más con el ardor de los jóvenes, cuyo empuje se impuso y eclipsó al conjunto también rejuvenecido del Mónaco. El mediapunta Carlos Álvarez reclamó penalti en el minuto 69 por una entrada en el área de un adversario, sin éxito, aunque cuatro minutos después, en el 73, el mediocampista Pedro Ortiz fue el reflejo de las ganas de los chavales del filial sevillista al lograr el empate con un golazo.
El mallorquín, de vuelta tras una grave lesión que le tuvo parado casi toda la temporada pasada, progresó desde el medio campo y, tras deshacerse de varios rivales, vio adelantado al meta Yann Lienard y lanzó un potente zurdazo desde más de 40 metros que se coló en el marco del Mónaco para poner el 1-1 definitivo a un partido marcado por la reaparición del brasileño Fernando, el regreso de Ben Yedder a Nervión y los minutos que ambos técnicos dieron a los jóvenes.