Fue la noche redonda para Brasil en su partido de octavos ante Corea del Sur. Tras recuperar a Neymar de su lesión en el tobillo, la ‘canarinha’ aplastó a la selección coreana para acceder a cuartos.
Un partido que se terminó ya en la primera mitad, en la que Brasil consiguió anotar hasta cuatro goles. Vini. Jr, Neymar, Richarlison y Paquetá firmaron la sentencia coreana antes del descanso.
Entre los goles, hubo uno de muy especial. Neymar marcó el segundo de penalti para marcar por tercer mundial en su carrera. Un hecho que en Brasil solo habían conseguido ni más ni menos que Pelé y Ronaldo.
Un rodillo rumbo a cuartos
Los pupilos de Tite fueron un rodillo ante una pobre Corea que apenas pudo ver durante los primeros 45 minutos como le asestaban golpe tras golpe hasta dejar un 4-0 inalcanzable.
En la segunda, los coreanos salieron con la intención de redimirse, y gracias a un gran gol de Paik, pudieron maquillar el tanteador hasta el 4-1 final que cita a los brasileños ante Croacia por un puesto en semifinales.