La formación morada atraviesa momentos delicados, próximos a una ruptura. Después de que la candidatura de Covadonga Tomé, respaldada por dirigentes sancionados por la formación, como el exsecretario general Daniel Ripa, obtuviera la mayoría en las primarias, no ha sido posible establecer puentes entre el sector que controla la dirección orgánica y el que pilota la candidatura autonómica.
Un punto de inflexión se ha producido este lunes, cuando el Consejo de coordinación de Podemos Asturies ha emitido un comunicado en el que “expresa su preocupación y estupefacción ante la actitud de la candidata”, Covadonga Tomé.
Todo se ha desatado tras la reunión de coordinación que se celebró esta mañana. A un lado de la mesa se sentaban Alba González, Rafael Palacios, Ana Taboada y Olaya Suárez; al otro, Covadonga Tomé, Xune Elipe y Laura Tuero. La dirección de Podemos asegura haber constatado “un continuado desprecio hacia los órganos y las normas democráticas que rigen la acción policía de Podemos”. Es más, en el comunicado la dirección denuncia “inaceptables agresiones verbales proferidas contra varias de las personas que la integran”.
Antes de la reunión, Covadonga Tomé había ofrecido unas declaraciones en las que cuestionaba, en el estado actual, el Presupuesto del Gobierno del Principado, con el que el portavoz del grupo parlamentario, Rafa Palacios, veía líneas de entendimiento. Tomé pidió además a la dirección del partido que asumiese el resultado de las primarias que le dieron la victoria para conformar la lista autonómica”.
En cambio, el relato de la dirección del partido asegura que, si bien “reconoció desde el primer momento la victoria de Tomé en las primarias”, en todo momento “le tendió la mano para trabajar de forma conjunta”. Pero según los dirigentes del partido “por parte de Tomé y su entorno” no se reconoce que fue el otro sector el que obtuvo la victoria en la secretaría general y los órganos de gobierno.
La coordinadora asegura que ostenta “inequívocamente” las competencias para determinar “la orientación política, la elaboración del programa, la relación con otras fuerzas políticas o la acción política en los concejos”. Pero en la reunión en la que debía establecerse una hoja de ruta común, los coordinadores “se han visto sorprendidos por su rechazo frontal e intransigente a la propuesta de trabajo conjunto que se ha presentado hoy”.
El comunicado refiere que “se ha guardado un silencio prudencial” por parte de la dirección de Podemos, “mientras la candidata se desentendía de su dirección” y llevaba “acciones unilaterales” como organizar actos en concejos “ignorando a las direcciones municipales”, fomentar “la injerencia de personas sancionadas por sus ataques a Podemos” o llevar a cabo declaraciones “contraviniendo reiteradamente la línea política del partido”.
“Por parte de Tomé y su entorno persiste una actitud irresponsable de desprecio y agresividad hacia sus compañeras y una nula voluntad de trabajo cooperativo”, asegura la dirección del pratido, que urge a la candidata a “abandonar la negligencia en su participación orgánica” y a dejarse de “usurpar funciones” y ejercer “la violencia política hacia la dirección de Podemos”.
“Esperamos que la organización entera pueda centrarse en lo que la gente exige de nosotras y no en los intereses particulares de determinadas personas”, concluye el comunicado.
Tras el comunicado de la dirección de Podemos, Tomé propuso “la puesta en marcha de un equipo de trabajo conjunto, compuesto de igual a igual por todas las sensibilidades de Podemos”. “Es fundamental que se tenga en cuenta la opinión de quien es candidata de Podemos”, señaló Tomé, quien pidió “apertura, diálogo y trabajo” y aseguró que “en política, todo tiene solución”.
Para Covadonga Tomé, la reunión se celebró en un “tono serio pero siempre respetuoso”. Y se mostró confiada en que la propuesta trasladada a Alba González, secretaria de Organización de los morados, sea estudiada y se alcance una solución, “en vez de alimentar comunicados que solo provocan aplausos en nuestros rivales políticos y que transmiten, equivocadamente, la sensación de que no tenemos propuestas que contar a la ciudadanía”.
“Las broncas internas representan lo peor de la política, no lo mejor”, señaló Tomé.