La noche de este lunes saltaron las alarmas en Moscú. Aeródromos en Engels, en la región de Saratov y Ryazán vieron como sendas explosiones destrozaron vehículos militares e infraestructura, además de dejar un registro de tres muertos y seis heridos en la segunda localidad. Las regiones en las que se produjeron dichas explosiones se encuentran a centenares de kilómetros de la frontera con Ucrania y Ryazán se encuentra a tan solo 185 kilómetros de Moscú, la capital rusa. Medios locales apuntaron que podría ser un ataque con dron, y horas más tarde el Ministerio ruso de Defensa confirmó que aviones no tripulados impactaron en territorio ruso. En un comunicado las mismas autoridades rusas apuntaron que “el régimen de Kiev atacó el aerodrómo Dyagylevo en la región de Riazán y el de Engels en la región de Saratov, con drones de fabricación soviética”.
El gobernador de la región de Saratov, Román Busarguín, escribió en su canal de Telegram: ““Quiero asegurarles que no se ha producido ninguna emergencia en zonas residenciales de la ciudad. No hay motivos para preocuparse. Ninguna infraestructura civil resultó dañada. Los organismos encargados de hacer cumplir la ley verifican la información sobre los incidentes en instalaciones militares”. Civiles de la región explicaron en redes sociales que en Engels sintieron “un fuerte ruido y un destello”. Según explica del Ministerio de Defensa ruso los drones no impactaron directamente ya que fueron derribados, pero los restos cayeron e impactaron en las instalaciones militares.
En Moscú, la prensa preguntó al portavoz del Kremlin Dmitri Peskov sobre este incidente. ” No tengo esa información. Solo he visto las noticias, no tengo información específica” aseguró ante los periodistas presentes en la rueda de prensa. Los daños más importantes son los dos aviones estratégicos TU-95, que pueden llegar a llevar armas nucleares y están teniendo un papel destacado en la ofensiva rusa sobre Ucrania para bombardear posiciones de Kiev.
Drones ucranianos
Desde Ucrania el asesor del presidente ucraniano, Mijailo Podolyak, apuntó de una forma indirecta en Twitter que estas explosiones podrían ser parte de una respuesta ucraniana a los bombardeos rusos. Recientemente el conglomerado militar ucraniano Ukroboronprom anunció que sus drones kamikazes estaban en su última fase de pruebas, tienen alcance de hasta 750 kilómetros y pueden llevar hasta 75 kilogramos de explosivos. Kiev de momento no ha confirmado estar detrás de estas ataques con drones no tripulados en bases aéreas.
The Earth is round – discovery made by Galileo. Astronomy was not studied in Kremlin, giving preference to court astrologers. If it was, they would know: if something is launched into other countries’ airspace, sooner or later unknown flying objects will return to departure point
— Михайло Подоляк (@Podolyak_M) 5 de diciembre de 2022
Anteriormente en Rusia ya se han visto explosiones en otras bases aéreas, especialmente en las regiones fronterizas como Belgorod, la región rusa – de la parte reconocida por la comunidad internacional- más castigada o las partes disputadas con Ucrania, como la península de Crimea, Donetsk Lugansk, Jersón y Zaporiya. Uno de los blancos más sonados fue el famoso puente de Crimea, que conecta la región con Rusia y se construyó como uno de los orgullos de la Rusia putinista.
Justamente el presidente ruso Vladímir Putin se encontraba este lunes en esta región, donde la prensa oficialista le grabó mientras conducía un Mercedes a través del puente, que recientemente se reabrió al tráfico civil. El pasado viernes el mismo líder ruso definió los ataques rusos como “inevitables” como respuesta a los golpes ucranianos sobre infraestructura rusa. Desde que empezó la ofensiva rusa sobre Ucrania la mayor parte de las batallas se han librado fuera del territorio ruso, aunque ha habido excepciones puntuales en diferentes puntos de la Rusia europea.