Activistas iraníes han llamado a protestar los próximos tres días con movilizaciones y huelgas, después de que ayer la Fiscalía del país realizase un confuso anuncio del supuesto desmantelamiento de la Policía de la Moral.
“La unidad es uno de los factores para la victoria”, afirmó el colectivo Jóvenes de los barrios de Teherán en redes sociales en su llamamiento para las movilizaciones de los próximos tres días.
Este grupo de activistas y otros similares convocaron a los iraníes a hacer huelga laboral este lunes, a manifestarse en los barrios el martes y ha reunirse en la céntrica plaza Azadi (libertad) el miércoles.
Irán vive protestas desde la muerte el 16 de septiembre de Masha Amini, tras ser detenida tres días antes por la Policía de la moral por llevar mal puesto el velo islámico, que están siendo duramente reprimidas por la fuerzas de seguridad.
En los casi tres meses de protestas han muerto más de 400 personas y al menos 2.000 han sido acusadas de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, de las que seis han sido condenadas a muerte.
Las revueltas comenzaron por la muerte de la joven kurda de 22 años, pero han evolucionado y ahora los manifestantes piden el fin de la República Islámica fundada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979.
El nuevo llamamiento a protestar llega un día después de que el fiscal general del país, Mohamad Yafar Montazerí, afirmase supuestamente que ha sido suprimida la Policía de la moral, fuerza que vigilaba la vestimenta de las personas y detenía sobre todo a las mujeres que no se cubrían de acuerdo con los códigos dictados por la República Islámica.
Pero horas después medios oficiales afirmaron que se había malinterpretado las palabras de Montazerí y que el cuerpo no ha sido suprimido.
La Policía de la moral depende del Ministerio del Interior y el Consejo Supremo Cultural de la Revolución, que no se han pronunciado acerca del supuesto desmantelamiento del cuerpo formado en 2005 y que ha desaparecido de las calles desde la muerte de Amini.
Montazerí también se refirió a una posible relajación en la normas de vestimenta de las mujeres, algo que estaría estudiando el Parlamento y que se anunciaría en unas dos semanas.
El velo es obligatorio en Irán desde 1983, poco después de la revolución liderada por el ayatolá Ruholá Jomeiní en 1979, quien declaró que sin esta prenda las mujeres estaban “desnudas”.