Los estrechos colaboradores del exministro de Trabajo Eduardo Zaplana han presentado un recurso a la desesperada ante la sección quinta de la Audiencia de València en el que plantean un “incidente excepcional de nulidad de actuaciones” contra el auto de este mismo tribunal que allanó el camino para juzgar a Zaplana y rechazó los últimos recursos de apelación del caso Erial.
Los recurrentes son los hermanos Elvira y Saturnino Suanzes, investigados en esta causa por su estrecha relación con el expresidente de la Generalitat y sus presuntos testaferros. Elvira Suanzes fue una destacada diputada zaplanista durante dos legislaturas y exsecretaria general del Institut Valencià de la Joventut (IVAJ). Apartada desde hace años de la política, se voó envuelta en el caso Erial por las sospechas de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de que ejercía de intermediaria en las labores de presunto blanqueo de Zaplana y sus supuestos testaferros.
Su hermano Saturnino Suanzes es abogado en Barcelona y habría “hilado las operaciones de Joaquín Barceló Pachano”, el testaferro y amigo de juventud de Zaplana, «en Andorra» donde el llegó a tener cuatro empresas con cuentas abiertas en el país pirenaico. Los agentes de la UCO consideraban en sus informes que existía una “confluencia de intereses entre Barceló, Grau, Belhot, Zaplana y Suanzes”. El letrado barcelonés Según era quien “tutelaba el proceso de una sociedad panameña” propiedad de Barceló.
Ambos hermanos intentan que la sección quinta de la Audiencia de València se corrija a sí misma y anule un auto anterior del 13 de octubre. En esta decisión, los magistrados de la Audiencia ratificaban la instrucción realizada por el Juzgado de Instrucción 8 de València y la Fiscalía Anticorrupción en el caso Erial y rechazaban los últimos recursos presentados por media docena de acusados. Una decisión que daba vía libre a la apertura de juicio oral al exministro Eduardo Zaplana, el expresidente de la Generalitat, José Luis Olivas, y dieciocho personas más.
La letrada de los hermanos Suanzes considera el auto de la sección quinta de la Audiencia de Valencia del 13 de octubre una decisión “no ajustada a Derecho, lesiva para [los] derechos fundamentales que ostentan mis representados, afectada por vicios de nulidad insubsanables causantes de indefensión” además de adolecer de “la más absoluta carencia de motivación, argumentación, razonamiento y concurrencia de error o convencimiento erróneo, respecto de cuanto afecta a mis representados”.
Y añade que el pronunciamento de los tres magistrados de la sección quinta de la Audiencia “posibilita el cierre prematuro e improcedente de una instrucción 13 en que no se ha determinado el material intervenido que resultaría unido o excluido de la misma por guardar relación o lejanía con respecto de los hechos investigados”. Además de considerar que tanto el auto de la Audiencia que rechazaba los recursos como el de procedimiento abreviado que dictó la titular del Juzgado de Instrucción 8 para finalizar la instrucción “no posibilita ni permite a aquéllos [los Suanzes] conocer los concretos hechos y actuaciones que, atribuyéndoseles, ostentarían condición y carácter delictivo”. Además de qué “medios de prueba o diligencias practicadas de los que dichas actuaciones y hechos se derivarían”; cómo deducen los investigadores del caso Erial “racionalmente y por qué motivo o razones su conocimiento del origen delictivo de bien alguno”. Y, en definitiva, “qué concretas actuaciones habrían realizado” ambos hermanos en relación a los hechos investigados de Zaplana “con dicho conocimiento, que resultarían típicas y constitutivas de delito de blanqueo de capitales”.