Los batoqueros. Practican un hobby desde hace 25 años que impacta por su creatividad

Remontar barriletes es un pasatiempo para miles de personas, desde los muy jóvenes hasta los más grandes en casi todas las culturas. En el norte de nuestro país y Paraguay se los conoce como Pandorgas, en Chile son volantines , en Brasil son pipas; en Centroamérica papalotes y en México y España, son cometas.

Más allá de los parques y las plazas, y un poco más alejada, la Costa Atlántica donde habitualmente se remontan, desde 1997, un grupo de aficionados al diseño, la construcción y el vuelo de barriletes de todo tipo organiza encuentros para remontarlos. Se llama Barriletes a Toda Costa (BaToCo), y cada fin de semana se divierten gratis en la Costa del Rio de la Plata, Vicente López, más precisamente en el inicio del actual Paseo de la Costa, al 1500 de la Av. Del Libertador, calle Güemes y el río.

Para asegurarse un bien día de vuelo necesitan vientos entre 10 y 20 km por hora del norte o del rste, desde el Rio de la Plata hacia la costa

“El domingo por la mañana es la cita “obligatoria” de los batoqueros, como nos gusta llamarnos, aunque el término genérico es Barrileros. Allí concurrimos con los nuevos artefactos voladores, a veces terminados a último momento, para probar sus condiciones de vuelo, ajustar las bridas o tiros, y porque no, lucir orgullosos nuestro trabajo. Allí aparecen los participantes de mayor conocimiento con sus consejos, las buenas críticas, y las charlas sobre el tema”, cuenta Alberto Barero, jubilado de 79 años, uno de los históricos que unió al grupo hace dos décadas atrás.

Los más tempraneros llegan cerca de las 10 y ya empiezan a desplegar los “barris” que servirán como llamador de otros entusiastas. El que no puede faltar es un invitado de honor e imprescindible: el viento. Desde mediados de semana, consultan los pronósticos nacionales y en especial Wind-Guru, aplicación de consultas de todos los deportes donde el viento juega un papel preponderante.

Los “batoqueros” son fabricantes de sus propios barriletes, con telas importadas o versiones locales más accesibles

“Vientos entre 10 y 20 km por hora del norte o del este, desde el Rio de la Plata hacia la costa, es augurio de buenas “voladas”. Estos vientos entran a tierra sin obstáculos y llegan planos y sin turbulencias. En cambio, en nuestro campo de vuelo en Vicente López, si el viento sopla del Oeste, pasa primero por los edificios de la ciudad y los árboles de la costa. Son vientos intermitentes y turbulentos, (arrachados solemos decir). Los barriletes suben y bajan y se enredan y vuelven a subir”, advierte Barero.

Para los diseños actuales, las estructuras son realizadas con varillas de madera, de fibras de vidrio y también con varillas huecas de fibra de carbono

Los preparativos comienzan los días previos, cuando empieza a palpitarse como estará el clima el fin de semana con la preparación el armado de los bolsos de barriletes y líneas, según la fuerza y tipo de viento, aunque también puede ganarles la decepción por la presencia de lluvias, la escacez de vientos o tormentas.

“Hay una frase de uno de los fundadores de BaToCo, que nos gusta repetir: ‘Es dura la vida del barriletero, hay que estar de este lado del piolín’, bromea Alberto.

En la mayoría de los casos, los “batoqueros” son fabricantes de sus propios barriletes. Hábiles costureros, utilizan telas cuidadosamente seleccionadas para construirlos, buscando la precisión de las costuras, las medidas e indicaciones de los planos para combinar los colores y para agregar figuras sobre las velas.

Peces, ballenas, medusas y otros animales marinos de los barriletes más habituales

Los memoriosos recordarán el uso de papel de barrilete, liviano pero muy frágil, pegado con engrudo. Para las estructuras utilizaban varillas cortadas de cañas. Los fabricantes de barriletes tradicionales siguen usando estos materiales y a veces se acercan a las reuniones de BaToCo para solicitar ayuda en la puesta a punto. “Los que nos hemos “profesionalizado” preferimos los nuevos materiales que tienen resistencia mucho mayor a la rotura y mayor precisión en la fabricación. Para barriletes para niños se utiliza polietileno de bolsas de residuos y varillas de madera de pocos milímetros para las estructuras que pegamos con cinta de papel o transparente en lugar de costuras. Los modelos de estos pequeños barriletes son los rombos y tejas”, explica Alberto.

Suelen organizarse combates, donde el objetivo es derribar el barrilete del adversario

Para los diseños actuales, las estructuras son realizadas con varillas de madera, de fibras de vidrio y también con varillas huecas de fibra de carbono. Todos estos materiales y el uso de telas como el Ripstop son los avances tecnológicos que hoy les permiten realizar grandes construcciones y mejorar el comportamiento de los barriletes, tanto para las construcciones tradicionales y para los barriletes inflables, que soportan fuertes vientos.

“La tela más usada es el Ripstop, material utilizado principalmente en paracaídas, parapentes y velas de barcos. pero como hay que importarlo a precio dólar, últimamente lo estamos remplazando por una tafeta impermeabilizada con recubrimientos internos plateados o blancos, llamada Silver, que se consigue a precios accesibles en tiendas de Once”, advierte Alberto.

A su vez, para las líneas se valen de hilos muy resistentes que se utilizan para la fabricación de redes, o si los barriletes son grandes y “tiran mucho” dedicamos cabos náuticos de distinto grosor para asegurarnos que no se corten por la presión del viento y la superficie de la vela.

Barriletes acrobáticos

Ahora bien, una vez construidos los barriletes, adeptos sin distinción de edad suelen apasionarse al remontar estos amigos de los vientos que se distinguen en tres categorías.

En el primer grupo se encuentran los estáticos, planos, con un hilo de comando; los volumétricos, que reproducen imágenes naturales; y los estructurales, con forma de cajón.

Más allá de los barriletes tradicionales, desde hace aproximadamente 30 años, y cada vez con más frecuencia, los barriletes acrobáticos o de última generación se incorporaron al paisaje celeste de la ciudad. Estos modelos tan particulares están construidos con materiales resistentes a los impactos -como la fibra de vidrio y de carbono-, enfundados en telas livianas e impermeables utilizadas en velería. Llegan a medir tres metros y se manejan con un doble comando, de dos o cuatro hilos. La gama de estilos se completa con los de tracción.

Ellos son los indudables protagonistas de la práctica de kite-sailing, una novedosa disciplina deportiva que utiliza a los papalotes como velas para probar diferentes terrenos, traccionar carros de playa o skates con ruedas grandes en lugares muy abiertos. “En el caso de los carros de playa, el piloto va sentado con cinturones de seguridad y la vela con cuatro líneas se utiliza para navegar a velocidades bastante importantes. En la amplia Costa Atlántica se realizan travesías organizadas que realizan grandes trayectos con los carros. En el caso de las patinetas de grandes ruedas hay algunos pilotos que realizan saltos y acrobacias impulsados por estas velas de tracción”, explica Alberto.

Los barriletes inflables son lo más nuevo en materia barriletística, producto del uso de telas livianas e impermeables.

Los barriletes inflables son lo más nuevo en materia barriletística, producto del uso de telas livianas e impermeables. Uno de los usos más frecuentes de estos inflables es para la construcción de barriletes celulares que son elevados a gran altura, llamados “pilotos”. Además de ser muy atractivos, tienen la utilidad de poder colgar de sus líneas de vuelos otros elementos muy usados, llamados genéricamente adornos.

“Los grandes barriletes inflables (ballenas, caballos, manta rayas) están comprados generalmente en China. La cantidad de materiales y las dificultades de fabricación hacen casi imposible la construcción por parte de aficionados, se requieren talleres y máquinas de coser industriales que no son compatible con una casa de familia. Suelen tener de 20 o más metros”, señala Alberto.

Y añade: “Los adornos de línea son similares en su construcción y complejidad a los barriletes, pero por diseño no están destinados a volar solos. Deben ser elevados y sostenidos por la línea del piloto. La belleza y el atractivo de los adornos de líneas está presente en sus formas y comportamiento. Son elementos giratorios como ruedas y turbinas o que tienen la forma de animales bastantes complejos y de gran tamaño. Al inflarse se transforman en animales marinos, ballenas, delfines, medusas, el conocido Nemo; calamares, tiburones, mantarrayas o representaciones de caballos, osos, cocodrilos con infinidad de formas y colores”.

Los barriletes acrobáticos o de última generación están construidos con materiales resistentes a los impactos -como la fibra de vidrio y de carbono-, enfundados en telas livianas e impermeables utilizadas en velería; llegan a medir tres metros y se manejan con un doble comando, de dos o cuatro hilos

Los verdaderos fanáticos no postergan sus horas de hobby ni en los días de tormenta. Y justamente en honor a ellos se creó la categoría in-door. Es curioso que las cometas cobren altura con ausencia de viento, pero por medio del movimiento relativo del piloto es posible lograrlo.

“Estos barriletes son más pequeños y livianos que todos los anteriormente descriptos. Se utilizan algún tipo de seda o de Ripstop especial (Icarex), con varillas muy finas generalmente de carbono. En su construcción se aplican los mayores conocimientos y habilidades de los constructores. Generalmente se los utiliza en forma horizontal semejando a un pequeño planeador”, precisa Barero.

Combates de barriletes

La señal indica que comenzó la guerra y el objetivo es claro: sin salir del área demarcada, cada participante deberá derribar el barrilete del vecino usando el hilo o el cuerpo de la cometa. Pero el que toque el piso quedará descalificado.

Para imponerse a los rivales existen algunas técnicas básicas. El corte de línea consiste en concentrar la fricción de los hilos en un punto de la línea del oponente, hasta dividirla. El volcado, es fácil, seguro. Se trata de entrar en contacto directo con el barrilete del contrincante, engancharlo y hacerlo cambiar de posición. De todas, el bloqueo es la maldad más sofisticada, pero efectiva. Cubrir la cometa oponente con la propia para provocarle la caída, es la consigna.

También se construyen adornos, que cuelgan de los barriletes

En especial en los festivales, los combates de barriletes son muy esperados por el público. Los combates actuales consisten en tres mangas de vuelos con barriletes similares, participan muchos barrileteros, con líneas de aproximadamente 50 metros. Ambientados con “música de combates”, cuentan con la participación de un locutor o animador que relata el desarrollo de la competencia, mientras el público toma partido por alguno de los barriletes. “Para estos combares se utiliza un modelo llamado Rokakkus, de diseño japonés, que llevan una imagen que ocupa toda la vela con personajes de historietas. Puede ser Mafalda. Inodoro Pereyra; El pájaro loco, un gato, un Faraón, una muñeca o un pajarito. A una orden dada se elevan todos los barriletes, que pueden ser 10, 20, 30 y el combate consiste en hacer caer la mayor cantidad de barriletes posible sin caerse en el intento. Barrilete que toca el piso queda afuera y barrilete que no combate es penalizado. Por supuesto el barrilete que queda volando es el ganador”, explica Alberto.

Y concluye: “Aunque las condiciones no sean ideales, el domingo en la Costa nos va encontrar reunidos con charlas sobre nuestro tema, novedades proyectos personales (siempre estamos haciendo un nuevo barrilete), actividades de grupo o festejos de cumpleaños. Tiene que estar muy malo el clima para que no se conteste este mensajito en nuestro chat: ¿Hay alguien en la costa?”

 

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