La Cátedra Vargas Llosa ha reconocido la labor profesional de Juan Cruz, adjunto a la presidencia de Prensa Ibérica, durante la 36ª edición de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, celebrada en México durante estas últimas dos semanas. Un respaldo a su “aquilatada y copiosa” trayectoria, tanto como periodista como escritor literario.
“Por sus más de seis décadas de prístino y diáfano servicio profesional en el periodismo ejercido de manera libre, plural e independiente; por engrandecer con creces dos de las más sustantivas libertades de toda democracia: la de expresión y la de prensa; y por sostener bajo sus hombros, en el decurso de diferentes trincheras de responsabilidad, la valiente y delicada función de informar a la robusta y diversa sociedad hispanohablante”, señala el reconocimiento entregado durante la I Bienal de Periodismo “La verdad bajo amenaza” celebrada este sábado en Guadalajara.
Una vida dedicada al periodismo y la literartura
Nacido en el Puerto de la Cruz (Tenerife) en 1948, Juan Cruz acumula una dilatada trayectoria como periodista, escritor y editor. Estudió Periodismo e Historia en la Universidad de La Laguna y comenzó a escribir en prensa con tan solo trece años, en el semanario deportivo Aire Libre. Poco después se incorporó a la redacción de La Tarde y, más tarde, a El Día, diario hoy perteneciente a Prensa Ibérica en el que creció como periodista. En esa época fue también corresponsal en Tenerife del periódico La Provincia, que fue precisamente el embrión del grupo Prensa Ibérica.
Fue uno de los fundadores de El País, donde ejerció también tareas muy diversas: corresponsal en Londres, jefe de Opinión, redactor jefe de Cultura o adjunto a la Dirección. Hasta enero de este año ha estado ligado al Grupo Prisa, donde ha sido también director de Coordinación Editorial, director de Comunicación del Grupo Santillana y director de La Oficina del Autor.
Ha dirigido también la editorial Alfaguara y, como novelista, fue Premio Benito Pérez Armas de novela en 1972, con Crónica de nada hecha pedazos; Premio Azorín con El sueño de Oslo (1988) y ha sido galardonado con el Premio Canarias 2000 de Literatura y el premio Nacional de Periodismo Cultural. Ha sido también premio Comillas de Historia, Biografía y Memorias 2009 por Egos revueltos. La vida literaria: una memoria personal.
Ha publicado Edad de la memoria, Naranja, Retrato de humo, Cuchillo de arena, El niño descalzo y En la azotea. Otros de sus libros son Serena (cuentos), Exceso de equipaje (ensayo), una Memoria de El País, La foto de los suecos, El peso de la fama, Una historia pendiente, Contra la sinceridad, La playa del horizonte (Destino, 2004), Ojalá octubre, Muchas veces me pediste que te contara esos años, ¿Periodismo? Vale la pena vivir para este oficio, Egos Revueltos, Contra el insulto, Un oficio de locos, Viaje a las Islas Canarias, Memoria de Mario a deshoras y siempre con Benedetti (Del Centro de Editores, 2013), Especies en extinción y Jaime Salinas. El oficio de Editor.
En 2017 publicó Un golpe de vida en Alfaguara, editorial en la que publicó el año pasado su penúltimo libro, Primeras personas, sobre personajes que conoció. Su último libro ha sido Ciudadano Polanco, sobre el empresario que impulsó El País.