Las Palmas se llevó los tres puntos de El Molinón (0-1) y sumó una nueva victoria tras la lograda la pasada jornada en el derbi canario gracias a un gol en propia puerta de Carlos Izquierdoz en la enésima jugada desafortunada de los rojiblancos esta temporada, en un partido en el que el equipo canario demostró por qué está en posiciones de ascenso y el Sporting en una pésima racha de resultados.
Sporting y Las Palmas tienen jugadores de muy buen trato del balón y los dos equipos quisieron elaborar sus jugadas, lo que deparó mucho toque, pero en zonas muy alejadas de las áreas. La primera ocasión fue para los canarios cuando Cuélllar se hizo un lio al tratar de sacar el balón jugado y acabó cediendo un córner que Las Palmas no aprovechó.
En el minuto 26, la defensa del equipo asturiano se quedó un tanto parada pensando que Cardona se encontraba en fuera de juego, pero el jugador del conjunto canario siguió la jugada, llegó a la línea de fondo y desde allí metió un balón que entre Cuéllar e Izquierdoz acabaron introduciendo en el fondo de la red. La posterior consulta con el VAR demostró que Cote, en la banda contraria donde se desarrollaba la jugada, habilitaba la internada de Cardona. Otro error en la salida del balón desde la defensa, de Pedro Díaz, estuvo a punto de costar otro disgusto al Sporting antes del descanso.
La primera ocasión de la segunda parte fue rojiblanca en un gran centro de Aitor García que Zarfino remató de volea muy alto cuando se encontraba solo. Más clara aún fue la que tuvo poco después Andone, que, completamente solo y en el borde del área pequeña, disparó alto tras un rechace en el larguero a un disparo de su compañero Moleiro.
Las Palmas puso en evidencia la técnica individual de prácticamente todos sus jugadores y durante muchos minutos de la segunda parte el balón fue totalmente suyo ante un desesperado Sporting, que lo intentaba sin acierto a pesar de los cambios realizados por Abelardo en busca de más frescura sobre el terreno de juego.
Con los locales lanzados al ataque, el árbitro decretó penalti en un choque de Domínguez con Gragera, pero el juez de línea tenía levantada la bandera señalando fuera de juego y el colegiado rectificó su decisión.
Los intentos finales del Sporting resultaron inútiles porque los defensas de Las Palmas superaron siempre a los delanteros rojiblancos.